Tecnología pionera de Siemens para producir hidrógeno con energía renovable sobrante. Silyzer 200
3 min. lectura
Publicado: 09/09/2015 18:24
Muchas veces se ha hablado de de que uno de los puntos débiles de los coches de pila de combustible de hidrógeno es la obtención del combustible. La forma más común de obtener en la industria es a partir del gas natural. Utilizar ese hidrógeno en un coche por lo tanto seguiría siendo utilizar combustibles fósiles, en mayor o menor medida. Lo mismo pasa con la energía eléctrica generada a partir de combustibles fósiles.
Es por eso que Siemens ha desarrollado una nueva solución capaz de producir hidrógeno en grandes cantidades a partir del excedente de la energía renovable de parques eólicos y solares. Se trata del Silyzer 200, una máquina que produce hidrógeno casi puro a partir de agua y energía eléctrica como materias primas, con un rendimiento muy alto (75%).
Con esta nueva tecnología, Siemens consigue hacer frente a tres retos actuales: En primer lugar, cumplir con los objetivos de la reducción de CO2 de la UE, que sólo se podrán alcanzar aumentando la producción eléctrica de fuentes renovables. En segundo lugar, poder almacenar energía en grandes cantidades, algo clave para el crecimiento de las energías renovables. Y, por último, disponer de equipos capaces de regular la frecuencia de red para que se mantenga constante, a pesar de los cambios bruscos de carga debido a la irregular producción de las energías renovables.
Gracias a esta tecnología se puede aprovechar la energía que en otras ocasiones se desperdiciaba por falta de demanda. Esto puede ocurrir con más frecuencia por ejemplo en islas con sistemas aislados. Ahora esa energía podrá ser aprovechada para la producción de hidrógeno. La tecnología utilizada por el Silyzer 200 se conoce como electrólisis PEM, y emplea agua, electricidad y una membrana de intercambio de protones.
Ese hidrógeno almacenado podrá ser utilizado para múltiples aplicaciones. Aparte de la generación eléctrica y regulación de la red, también podría alimentar un futuro parque de coches de pila de combustible de hidrógeno, consiguiendo además un movilidad de cero emisiones reales. Otra de las posibles aplicaciones del hidrógeno a la vida cotidiana es como potenciador de gas natural de uso doméstico. El gas puede aceptar un pequeño porcentaje de hidrógeno gracias al cual puede aportar una mayor cantidad de energía.
Sin duda una gran noticia. Es necesario el desarrollo de tecnologías que permitan producir hidrógeno a partir de energía renovable sobrante, evitando así uno de sus mayores inconvenientes como es el uso de combustibles fósiles.
Fuente | Siemens