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¿Es la conducción autónoma de Google el futuro del transporte?

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Hace poco, Google invitó a algunos periodistas a vivir la experiencia de conducir un coche de Google. Actualmente, el gigante tecnológico posee dos variedades de coches autónomos. La primera es un Lexus RX350 Hybrid, que es utilizado para probar el software en carreteras públicas cercanas a la base de Google en Mountain View. La otra ha sido diseñada por Google. Se trata del coche eléctrico biplaza con aspecto algo ahuevado que hemos visto otras veces. Este modelo no está homologado para carreteras públicas, por lo que su uso se limita al interior de la base de Google. Tampoco es un problema, ya que espacio, hay de sobra.

Estos coches tienen multitud de sensores repartidos por el vehículo, incluyendo unas cámaras en el techo que no hacen recordar al famoso coche de Google Street View.

Lexus RX350 Hybrid

Primero hablaremos del Lexus. La ley de California obliga a que dos ingenieros de seguridad de Google estén controlando el coche en todo momento, por lo que los periodistas tuvieron que ir en la parte trasera del coche durante los 14 minutos del trayecto. El periodista de Washington Post le le puso una nota de B+ al coche.

El periodista declara que el coche era fácilmente confundido por acontecimientos inesperados. Por ejemplo, cuando un peatón pasaba por un lugar en el que no había paso de cebra.  Además, en las intersecciones y los semáforos el coche parecía hacer la toma de decisiones bastante lento. «Ellos entienden sus propias limitaciones. Ante la dificultad de hacer predicciones de un acto inesperado, toman un enfoque muy conservador» asegura uno de los responsables del proyecto.

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Google Car

El coche de Google, aún sin nombre oficial, es un concepto totalmente diferente. No tiene volante, ni acelerador, ni freno. Ni siquiera tiene tablero e instrumentos o una consola central. Solo posee un boton verde que dice GO!, otro que dice STOP y dos asientos. Uno d elos motivos por los que el coche es redondeado es que el sensor del techo pueda ver 360 grados alrededor de vehículo.

El coche de Google maniobró con confianza alrededor de los conos, farolas y otro vehículos que se cruzaban en su camino. «En este segundo viaje ya estaba más tranquilo y me atrevía a mirar mi teléfono» dijo el periodista.

Sin duda este tipo de coches tendrán una gran utilidad en el futuro. Podrán ser utilizados para enlazar el centro de las grandes ciudades con los aeropuertos, por ejemplo. Otro ejemplo podría ser facilitar la movilidad para personas con discapacidad. Eso si, nunca sustituirán el placer de la conducción.

Fuente | ecomento

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