La producción de litio debe aumentar para atender la demanda en 2016

La producción de litio debe aumentar para atender la demanda en 2016
Se acerca la guerra del litio. Demanda por encima de la producción, nuevos actores, más competencia…

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Publicado: 18/11/2015 12:11

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En una entrevista, Joe Lorry, presidente de la empresa norteamericana Global Lithium, ha afirmado que el mundo va camino de una explosión de demanda de litio gracias en gran parte al incremento de ventas de los coches eléctricos.

La cuestión es que esta demanda no va acompañada de un incremento de la producción. El déficit lleva dos o tres años sobre la mesa. Cada vez hay más demanda, sobre todo de los grandes fabricantes de baterías, como Panasonic, LG o Samsung, mientras que el nivel de extracción sigue en unas cifras estables.

Según el Sr Lorry, la producción de litio necesita un impulso si no quiere ver como en 2016 la demanda supera a la capacidad de producción. Un verdadero problema que podría tener como primera consecuencia un incremento del precio del litio.

Y hablamos de un periodo de tiempo muy corto. Si nos vamos al medio plazo, la situación podría llegar a ser realmente preocupante. Según global Lithium este año la demanda alcanzará las 160.000 toneladas de carbonato de litio. Una cifra que aumentará hasta un mínimo de 290.000 toneladas en 2020 dentro de un escenario conservador, que podrían llegar a las 490.000 toneladas en un escenario más optimista.

No hay que olvidar que además del mercado de los dispositivos electrónicos, al del coche eléctrico se añadirá también un nuevo mercado, las baterías de almacenamiento eléctrico tanto residencial como industrial y de energías renovables. Otro polo más de atracción de litio.

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En estos momentos la tonelada de carbonato de litio se vende en el mercado entre los 5.000 y los 6.000 dólares. Una cifra contenida que evita que los costes de fabricación se disparen todavía más. Pero estas cantidades podrían verse multiplicadas si la industria de la producción no avanza de forma drástica en los próximos años, lo que irremediablemente tendría repercusión en los costes de las propias baterías.

La esperanza que nos queda es que el mercado del coche eléctrico supondrá un pastel muy interesante para finales de la década, unos 30.000 millones de dólares para esa fecha, lo que debería servir para que la industria de un paso adelante y comience un fuerte incremento de su capacidad de producción que evite el aumento de precios.

También tenemos el consuelo de que el nivel de litio en una batería es una parte muy pequeña de toda su composición, por lo que el impacto de su incremento de precios debería ser limitado. Por ejemplo un modelo híbrido apenas lleva 5 kilos de litio en su interior, mientras que un Tesla Model S puede llegar a 80 kilos dentro de una batería de cerca de 500 kilos de peso.

Vía | Nikkei