¿Son las baterías de los coches eléctricos tan limpias como creemos?
4 min. lectura
Publicado: 11/09/2015 11:00
Los coches eléctricos son limpios durante su uso en el día a día. No emiten ningún tipo de gas contaminante ni de efecto invernadero. Sin embargo, la emisiones de un coche eléctrico durante su uso no son la única preocupación medioambiental. Hay que ir más allá y mirar a su proceso de fabricación. Y en ese proceso de fabricación uno de los componentes más importantes es la batería, un componente de alta tecnología que tiene su propio impacto ambiental.
Según un estudio realizado por Christopher W. Tessum y publicado por la National Academy of Sciences examina el impacto ambiental de los vehículos ligeros en la calidad del aire y la salud humana. Entre esos vehículos se encuentran coches de combustión con varias de sus alternativas y los coches eléctricos.
En el análisis, Tessum considera los impactos en la calidad del aire de toda la vida útil de la batería, incluyendo su producción. Como conclusión saca que el impacto de las baterías es relativamente pequeño en términos de mortalidad y daños externos. Por ejemplo, en un coche eléctrico recargado con electricidad de mix eléctrico estadounidense, la producción de sus baterías solo emite el 10% del total de partículas PM2.5 emitidas durante toda su vida útil.
Además Tessum añadió que la producción de materias primas para baterías como el litio o el cobre ocurre lejos de la gente, por lo que los daños potenciales se reducen. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los materiales utilizados en la fabricación de baterías se producen en el lugar de producción, por lo que pueden tener impacto en otros lugares.
Por ejemplo el grafito, es un material usado en los electrodos de las baterías de litio. Cada batería necesitan alrededor de 50 kg de grafito para su producción. Este mineral se extrae en China y su demanda se está viendo aumentada en más de un 15% anual. Esto contrasta con el Gobierno Chino, que en 2011 comenzó a cerrar minas para conservar el medio ambiente y los recursos. Y es que el polvo de las minas de grafito se había convertido en un problema para los residentes y agricultores.
Pero la cosa no queda ahí, al igual que cualquier otro producto, la eliminación al final de su vida útil es una preocupación a tener en cuenta con las baterías de los coches eléctricos. El mercado de coches eléctricos aún es joven, pero dentro de 15 o 20 años el volumen de baterías desechadas será importante. Son varias las instituciones que están investigando en procesos de reciclaje de baterías, incluidos procesos de fundición para la recuperación de materias primas o la recuperación directa. Por suerte, en este sentido las baterías de litio tienen grandes porcentajes de reciclabilidad.
Por supuesto, que a nadie se le olvide la segunda vida de las baterías antes de su reciclaje. Estas baterías podrían ser usadas para almacenamiento eléctrico y respaldo de energías renovables.
Obviamente los impactos ambientales de las baterías no son cero. Sin embargo, los coches eléctricos siguen siendo mucho más respetuosos con el medio ambiente que los de combustión, que por cierto, también llevan una batería de plomo, un material mucho más contaminante.
Fuente | Designews