Una misteriosa unidad del Tesla Model S ha sido vista en la zona de San Francisco. Se trata de un modelo que lleva incorporados unos cuantos, y visibles, elementos relacionados con los sistemas de conducción autónoma.
Este lleva desde cámaras en el interior del vehículo, hasta llamativos sensores en a parte delantera, trasera e incluso retrovisores. Todos usando la tecnología de una empresa tecnológica llamada LiDAR. De momento no se sabe si es un prototipo de la propia Tesla, o es una unidad de algún desarrollador externo que simplemente está usando el Model S como base.
Lo más interesante es que este sistema supone un cambio respecto a la estrategia de Elon Musk de desarrollar la conducción autónoma mediante el software. Algo que hace que un desarrollo externo gane puntos. Un sistema que permitiría llevar los actuales sistemas de autopilotaje a un nuevo nivel.
Pero hay detalles que parecen algo desconcertantes. Como la perfecta integración de los sensores en los retrovisores. Un elemento que parece salido de fábrica, y que no parece un añadido como el resto de dispositivos. En este caso si fuese un diseño propio de Tesla, esto nos indicaría casi con total seguridad que para acceder a la conducción autónoma, hará falta cambiar elementos físicos del vehículo.
Es una posibilidad que llegado el momento de que la tecnología ofrezca plenas garantías para lanzar de forma comercial el coche autónomo, pero para ello serían necesarios algunos cambios tanto de software, como de hardware. Una buena excusa para invitarnos a cambiar de coche.
Una tecnología que para Elon Musk estará lista en apenas dos años. Una fecha mucho más cercana de las previsiones de otros fabricantes, como Renault-Nissan, que estiman el desembarco se producirá a partir de 2020.
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Vía | Reddit
