Los fabricantes alemanes se resisten a financiar su parte del programa de ayudas a la compra de coches eléctricos

Como recordamos, Alemania es uno de los pocos estados europeos que no han puesto en marcha incentivos para la compra de coches eléctricos. El motivo era evidente, la falta de competitividad de sus constructores frente a las propuestas americanas, francesas o asiáticas.

Pero desde el pasado año se están produciendo fuertes discusiones dentro del gobierno alemán, que ha visto como el objetivo de lograr 1 millón de coches eléctricos en sus carreteras para 2020 se antoja no sólo imposible, si no ridículamente lejano. Algo que tiene también su repercusión en las emisiones.

Es por eso que no sin dificultades, se ha redactado un programa de ayudas que contempla desde un incentivo económico directo, unos 5.000 euros, además de exenciones impositivas en tasas de circulación, y también la inversión en la expansión de la red de recarga pública.

La parte más novedosas del sistema es que los fabricantes tendrán que poner una parte del presupuesto. En total se estima que el programa tendrá un coste de unos 1.000 millones de euros para el periodo 2016-2020. de estos 100 millones se destinarán a eximir a los coches eléctricos de los impuestos municipales. Otros 300 millones para la red de recarga, y los restantes 600 millones para ayudas directas a la compra de coches y que permitirán poner en la carretera unas 120.000 unidades.

Del presupuesto los fabricantes tendrán que encargarse de la parte correspondiente a la ayuda directa de compra, los 600 millones de euros. Y aquí es donde el gobierno se ha encontrado con un nuevo obstáculo. Al parecer los constructores sólo han ofrecido abonar entre 200 y 250 millones de euros. Una tercera parte de lo establecido.

Esto ha tenido como consecuencia que de nuevo las sombras aparezcan sobre este programa de incentivos, y que ha provocado que la propia Angela Merkel haya tenido que ponerse manos a la obra personalmente para desbloquear la situación.

Si no hay problemas, el programa de ayudas de Alemania debería arrancar en julio, justo antes del parón veraniego. Un proyecto que animará de forma importante las ventas en el primer mercado del automóvil de Europa, que se ha convertido en un gigante dormido en cuanto a ventas de coches eléctricos, apenas 24.171 unidades en 2015,  pero que parece a punto de despertar.

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Vía | Handelsblatt