Toyota lanza un proyecto para producir hidrógeno usando lodos de las depuradoras
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Publicado: 30/09/2016 11:31
El coche a hidrógeno tiene un problema, que nadie quiere comprarlo. Y como nadie quiere comprarlo, nadie se ha lanzado a crear una red de hidrogeneras, lo que hace que nadie quiera comprar este tipo de vehículos. Una pescadilla que se muerde la cola, a lo que se suma el elevado coste de producir hidrógeno y su huella medioambiental.
Hasta ahora la mayor parte del hidrógeno se está produciendo con gas natural. Existen muchos desarrollos en marcha que quieren dar un paso más allá, produciéndolo con energías renovables. Un sistema que permite reducir las emisiones hasta cero, pero que tienen un elevado coste y una baja producción.
Pero Toyota ha encontrado una tercera vía, que podría suponer toda una revolución en la forma que se produce el hidrógeno. Los desechos que enviamos a través de nuestro servicio.
El fabricante japonés ha puesto en marcha en la localidad de Fukuoka un proyecto piloto en el que se han invertido 10 millones de euros. Se trata de una planta que recoge los desechos de la planta de tratamiento de aguas residuales que llegan desde la ciudad.
Estos residuos son tratados añadiendo microorganismos. Estos descomponen los residuos sólidos, creando biogás, con un 60% de metano y un 40% de dióxido de carbono. Luego se filtra el CO₂, se añade vapor de agua, lo que crea de hidrógeno y algo más de CO₂. Extraen el CO₂ de nuevo, y listo: hidrógeno puro.
En la planta de Fukuoka están logrando una producción de 300 kilos de hidrógeno en las 12 horas que de momento puede funcionar esta instalación, y todo con sólo una parte de los desechos que cada día llegan a la fábrica. Suficiente para alimentar a una flota de 65 Toyota Mirai en cada jornada. En caso de usar el 100% de los residuos, la cifra de coches podría llegar según los responsables, a los 600 coches.
Según los responsables del proyecto, esta forma de producción de hidrógeno es la más limpia, ya que simplemente aprovecha unos residuos ya existentes. Unos residuos que muchas ciudades simplemente queman, con el impacto ambiental que eso supone. Otras ciudades los aprovechan para crear electricidad, y en el caso de la planta de Fukuoka, los convierten en hidrógeno.
El principal problema de todo esto son los costes. Según los responsables de la planta, producir un kilo de hidrógeno ahora mismo tiene un coste de unos 89 euros. Y el Toyota Mirai lleva 5 kilos. Cifras que hay que coger con pinzas ya que hablamos de un proyecto experimental.
Otro ejemplo lo tenemos en las hidrogeneras que hay en activo en Estados Unidos. Allí el precio del kilo de hidrógeno llega a los 9.8 euros. Esto significa que repostar los 5 kilos del Toyota Mirai, suficiente para 500 kilómetros bajo el ciclo EPA, costará 49 euros. Más o menos lo mismo que un coche gasolina, y eso que el operador admite que no están ganando nada con la venta.
Por lo tanto, la pescadilla que se muerde la cola no parece que esté logrando ninguna vía alternativa para bajar los precios. La producción de hidrógeno amplía sus formas de creación, pero hasta que no se logre bajar el coste, el gran público no aceptará ese sistema.
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Vía | LAT