Para BMW, los coches eléctricos a batería y a hidrógeno convivirán en el futuro. Los híbridos enchufables desaparecerán
3 min. lectura
Publicado: 21/05/2016 11:33
Que los híbridos enchufables están de paso es algo que muchos ya sabemos. Pero ahora un directivo de BMW lo ha certificado.
Según Merten Jung, jefe del departamento de pilas de combustible de hidrógeno, en un futuro los coches eléctricos a baterías, y los modelos que funcionen con hidrógeno, convivirán en un mercado donde no habrá sitio para los híbridos enchufables.
Para Jung, la cuestión es que a la hora de la conducción los coches eléctricos y los dotados de una pila de combustible básicamente ofrecen la misma experiencia de conducción, a pesar de contar con diferentes configuraciones.
Para el directivo de BMW, el hidrógeno cuenta con una tasa de repostaje superior a los coches a batería. Por otro lado está el problema del mayor peso, que se solucionará usando fibra de carbono. Pero la gran pregunta radica sobre la cuestión de la infraestructura de repostaje.
Una infraestructura en la que se está trabajando, y que el directivo de BMW apuesta se podrá afrontar de una forma más sencilla gracias a la posibilidad de convertir las gasolineras en estaciones de servicio de hidrógeno. Una cuestión donde el Sr Jung se olvida de las normativas de seguridad que rodean a ambos sistemas.
Otro de los problemas de los sistemas a hidrógeno es su elevado coste. No existen suministradores externos, lo que obliga a los fabricantes a llevar todo el peso de su desarrollo y fabricación. Para aliviar la carga, BMW ha llegado a un acuerdo con Toyota para compartir tecnología. Algo que no es del agrado del fabricante alemán que preferiría hacer un diseño interno, pero que obligado por los costes debe compartir con los japoneses.
La pregunta es el cuando. Para el representante de BMW, cualquier tecnología necesita un tiempo para desarrollarse y madurar a nivel comercial. Estima que para 2020 llegará la segunda generación de los sistemas a hidrógeno, con mejores prestaciones y menores precios.
Un despliegue comercial que irá por barrios. BMW empezará por el principal mercado para el hidrógeno, como es Japón. Posteriormente se moverán a Estados Unidos, en zonas donde cuenten con una mínima infraestructura de repostaje, como California. Europa se quedará para el final, y al igual que en Estados Unidos, sólo algunas zonas tendrán acceso a los vehículos.
Algo que nos indica que al menos hasta dentro de 10 años el coche a hidrógeno seguirá siendo un vehículo experimental, disponible sólo para unos pocos usuarios.
Un futuro eléctrico de BMW donde como vemos, no hay planes para los modelos híbridos enchufables que a finales de la década podrían comenzar su cuenta atrás a nivel comercial.
Vía | Digital Trends