General Motors no ayudará al desarrollo de una red de recarga rápida para el Chevrolet Bolt
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Publicado: 15/01/2016 13:17
Durante un encuentro con la prensa durante el pasado CES de Las Vegas, la presidenta de General Motors ha confirmado que al menos de momento no tienen pensado apoyar de alguna forma el despliegue de una red de recarga rápida para el Chevrolet Bolt.
Estas declaraciones se han extendido por la red como la pólvora, ya que supone un pequeño paso atrás en plenos fastos de presentación del Bolt. Un modelo como recordamos dotado de una batería de 60 kWh, que sin duda sacará un gran partido a los puntos de recarga rápida.
Esta extraña estrategia de General Motors además choca con la que están siguiendo sus competidores. Por ejemplo Audi, que compartirá formato con GM, está en plenas conversaciones con otros fabricantes para compartir los costes de una red de recarga rápida.
Una red que compartirán tanto gastos como uso, y que desde el fabricante alemán esperan pueda llegar a los 150 kW de potencia. Suficiente para recargar las baterías de segunda generación en cuestión de minutos.
Nissan y BMW hace pocas semanas también han confirmado que trabajan de forma conjunta para lanzar una red de puntos de recarga de 50 kW multiformato. Capaces de recargar tanto a los modelos como el LEAF dotados del formato CHAdeMO, como el CCS Combo del i3.
Unas redes que serán puestas en marcha por los fabricantes, que posteriormente se ceden a gestores. Todo con el derecho de poder poner en marcha promociones como ofrecer recargas gratuitas a sus clientes durante un determinado tiempo.
La cuestión es que con más de 300 kilómetros de autonomía, la necesidad de un punto de recarga rápida puede ser menos imperiosa que con una autonomía de 150 kilómetros. Pero este tipo de infraestructuras tienen un efecto psicológico en aquellas personas que están pensando en comprarse un coche eléctrico.
El no disponer de infraestructura, aunque no vaya a ser apenas utilizada por las necesidades de movilidad, estas ofrecen una malla de seguridad que puede suponer la diferencia entre la compra o no de un modelo enchufable.
Está claro que no se puede pedir a los fabricantes que sean los únicos que lideren la inversión en puntos de recarga. Pero si al menos se puede exigir que tengan su parte de protagonismo en un despliegue que les beneficiará a nivel de ventas. Y si el coste de este despliegue lo comparten con otros fabricantes, pues mucho mejor.
Un error estratégico por parte de General Motors, que será aprovechado por la competencia para lograr un plus que puede ser decisivo a la hora de convencer a los clientes para optar por una u otra opción. Pero una decisión que sin duda no ayudará a la mejora de la cifras de ventas de coches eléctricos.
Vía | Greencarreports