Debate: Barcelona se gastará 100 millones de euros en la conexión de los tranvías por la Diagonal
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Publicado: 14/02/2016 09:00
Una de las tendencias en algunas ciudades españolas ha sido recuperar el tranvía. Un medio de transporte que ofrece beneficios como una reducción de las emisiones y los costes operativos, al funcionar con electricidad. Un sistema con más de 100 años de antigüedad que en el pasado siglo cayó en desuso en favor de los medios de transporte privado, y que ahora vuelve con fuerza.
Un ejemplo podría ser Zaragoza. La capital maña se ha gastado más de 400 millones de euros (fuente) en un sistema que cuenta con sólo dos líneas, con una tercera en construcción, y una longitud de 8 kilómetros por línea. Una construcción que ha supuesto un enorme esfuerzo económico para las arcas municipales (2.000 euros por habitante) y también ha tenido un impacto en el día a día de residentes y sobre todo del pequeño comercio. A esto se añaden otros inconvenientes como la pérdida de plazas de aparcamiento en superficie. Argumentos de los que en su momento se han posicionado contra el sistema de tranvía.
Ahora es Barcelona la que está planteando una nueva inversión. En concreto invertir 100 millones de euros en conectar el Trambaix y el Trambesòs por la avenida Diagonal. Una inversión muy a tener en cuenta, que de nuevo nos trae el debate de si es el momento del tranvía, o realmente este ha pasado.
Problemas como las molestas obras, que suponen cortes de calles, desvíos y demás inconvenientes, lo comentado de la pérdida de plazas en superficie, hay que añadir el principal problema del tranvía. Su rigidez. Evidentemente el tren no puede salirse de sus vías, lo que hace que cualquier imprevisto, como una obra o cualquier incidente, pueda paralizar toda una línea.
Tranvía o autobús eléctrico
La cuestión es que en estos momentos ya hay alternativas como los autobuses eléctricos que cuentan con los beneficios del tranvía. Bajos costes operativos, libres de emisiones. Pero además los autobuses pueden añadir otros como una mayor flexibilidad de funcionamiento, y que su flota puede incrementarse según la demanda, y con ello la inversión.
Incluso hay algunos beneficios, como una mayor velocidad del tranvía por moverse por una línea propia, que pueden ser atacados por los autobuses. Ya sea mediante carriles bus, como mediante sistemas de detección en los semáforos que les proporcionen prioridad de paso. Algo que lleva décadas usándose en Estados Unidos y algunas ciudades del norte de Europa.
Con los 100 millones de euros que se gastará Barcelona en la ampliación del tranvía, podrían adquirirse entre 150 y 200 autobuses 100% eléctricos. Esto supondría sustituir hasta el 18% de la flota municipal de la capital catalana. Una cifra realmente llamativa para una simple ampliación del servicio. Pero más llamativo es el caso si tomamos los 400 millones de euros de Zaragoza. Esto nos da una cifra de más de 600 autobuses eléctricos. Casi el doble de la actual flota en la capital maña formada por 330 autobuses.
Es por eso que abrimos este hilo para debatir sobre si realmente el tranvía es una buena opción, ya sea como nueva línea o para seguir ampliando redes ya existentes, frente a los autobuses eléctricos. Una alternativa que no para de evolucionar, tanto en sus prestaciones, como en un precio que no parará de bajar.
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Vía | La Vanguardia