Francia publicará un decreto para regular los formatos de recarga para coches eléctricos
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Publicado: 21/03/2016 12:01
La fragmentación de formatos de recarga ha sido una irresponsabilidad por parte de los fabricantes de coches eléctricos, que han primado sus intereses antes de pensar en el propio mercado. El resultado son hasta tres formatos de recarga rápida que encarece y dificulta la expansión de esta red.
Pero eso al parecer tiene los días contados. Al menos en Francia, uno de los estados que más están apoyando la tecnología del coche eléctrico, tanto a nivel de incentivos, como a nivel legislativo.
Esta nueva normativa que será aprobada este verano, contempla que para los puntos de recargar entre los 3.7 kW y los 22 kW, el formato seleccionado es el Modo 2. Pero es en el crucial plano de la recarga rápida donde se esperan los principales cambios.
La nueva norma será publicada este próximo verano. Se trata de una ley que obligará a los instaladores a optar por el formato CCS Combo para las estaciones de recarga rápida de más de 22 kW. Un formato auspiciado pos los fabricantes europeos y americanos.
De todas formas desde el gobierno son conscientes de que ahora mismo apenas hay coches dotados de este formato, y que sería complicado realizar una aplicación instantánea. Es por eso que han dado como plazo hasta el 31 de diciembre 2024, fecha a partir de la cual ningún nuevo punto de recarga rápida pública podrá tener otro formato que el CCS Combo.
La norma también tiene en cuenta a los vehículos ligeros, como cuadriciclos, modelos de anteriores generaciones, o motos eléctricas. Es por eso que todos los puntos tendrán que reservar una toma para un enchufe convencional. Un punto que tendrá una limitación de 8 Amperios.
Más transparencia a los operadores e interoperabilidad
Esta norma además trae novedades para los operadores de recarga. Estos tendrán que ofrecer un sistema de información más transparente. «Deberán proporcionar información a los consumidores en cada estación de carga sobre las características y el precio de la recarga de servicio«.
Pero sin duda la parte más llamativa es que los operadores no podrán cerrar su sistema a un formato de abonados. Cualquier usuario deberá poder usar las estaciones públicas en el acto. Una medida que permitirá aumentar la confianza de los usuarios, pero que tendrá que estar acompañada por una actualización de muchos puntos de recarga que no están preparados para ofrecer este formato.
Por supuesto también se impondrá la interoperabilidad. De esta forma un usuario al igual que sucede con los móviles, podrá usar su tarjeta de recarga en cualquier estación. Un roaming que de nuevo permitirá a los usuarios poder moverse con más confianza.
Fuente | Automobile-Propre (pdf)