Grafeno. Una carrera por lograr desarrollar el material milagroso, y donde destaca la apuesta de España

Como muchos habréis visto en los últimos años, Europa se está quedando peligrosamente atrás en el desarrollo de baterías. Los desarrollo japoneses y coreanos están acaparando casi por completo los contratos procedentes del cada vez más jugoso pastel de los coches eléctricos, y toda la industria asociada.

Pero hay un nicho de mercado con un enorme potencial, donde Europa quiere estar a la vanguardia. El grafeno. Un material que muchos consideran milagroso, o simplemente revolucionario, que ha llamado la atención de los fondos europeos que mediante una inversión de más de 1.000 millones de euros, han puesto en marcha el proyecto Graphene Flagship. Una iniciativa que pretenden colocar a Europa a la cabeza de este desarrollo de un mercado que lideran empresas españolas.

Este proyecto pretende según sus bases «Pasar el grafeno de los laboratorios a las manos de los consumidores en menos de 10 años«. Una iniciativa que ha sido catalogada como el proyecto de investigación más grande emprendido por la Unión Europea.

Como decimos España es ahora mismo la referencia en el desarrollo de grafeno. Empresas como Graphenea, radicada en el País Vasco, llevan tiempo experimentando con este material aplicado a sectores como las pantallas de productos electrónicos, y también baterías. Una empresa que tiene inversores tan potentes como Repsol, y clientes como Nokia, Intel o BASF.

También tenemos a Graphenano. Tal vez la que sobre el papel más cerca está de lograr una aplicación comercial como las baterías para coches eléctricos. Pero también para cualquier cosa que necesite una batería, como bicicletas, drones, baterías para el hogar…etc.

¿Será o no será? Es la pregunta del millón que sólo el tiempo contestará. Lo que está claro es que Europa no puede permitirse quedarse a la zaga en el desarrollo tecnológico que se avecina, y si con las baterías de litio hemos fallado estrepitosamente, Europa se lo quiere jugar todo con el grafeno.

Un material que como recordamos, su aplicación en baterías para coches eléctricos es sólo la punta de un iceberg que tendrá su impacto en sectores tan diversos como la tecnología de consumo, la medicina, la defensa…etc etc.

Esperemos que salga bien.

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Vía | USA Today