Adaptive City Mobility. Un concepto de taxi eléctrico donde el menos puede ser más

Adaptive City Mobility es un proyecto financiado por el Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania, y que pretende explorar nuevas posibilidades del transporte privado en las ciudades. Un sistema que busca un concepto sencillo, pequeño, sostenible y económico. Ingredientes necesarios para unas ciudades cada vez más atestadas y contaminadas.

El ACM es básicamente un cuadriciclo pesado, de apenas 3.3 metros de largo, pero que es capaz de albergar a 3 pasajeros, y además contar con un maletero de 360 litros. Un concepto diseñado para funcionar como taxi en las ciudades, o como modelo para los sistemas de car sharing.

Dispone de un diseño sencillo y funcional. Un interior al que se acceder mediante unas puertas de plexiglás que facilita la entrada incluso a las personas con problemas de movilidad, y que mejoran las visibilidad del exterior. Dentro encontramos espacio para tres pasajeros, un techo alto para acomodar a los pasajeros más altos, y donde casi todos los procesos se controlan desde una pantalla táctil.

A nivel mecánico también se aplica el menos es más. Cuenta con un sencillo motor de 14 kW (19 CV) de potencia nominal, que le propulsa hasta una velocidad máxima de 90 km/h. La energía procede de una batería de 11.4 kWh, dividida en seis módulos, y que le proporciona una autonomía de hasta 120 kilómetros.

Una batería modular que además puede ser cambiada de forma manual, y que se puede convertir en una alternativa a las flotas que necesiten un vehículo en funcionamiento las 24 horas del día.

En total un modelo que con baterías tiene un peso de apenas 552 kilos, y que quiere situarse como una alternativa a los grandes taxis que predominan por nuestras ciudades, y que en la mayor parte de las ocasiones circulan con uno o dos pasajeros. Un menos es más, que espera lograr la financiación suficiente para llegar al mercado.

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Fuente | ACM