Los fabricantes se equivocan con su política de cara a las ayudas públicas
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Publicado: 15/08/2016 11:51
Las ayudas públicas directas a la compra de coches eléctricos, como las que hay en España y en media Europa, tienen su lado bueno, pero también tienen su lado negativo. No son el mejor ni el peor sistema, pero si pueden ser un arma de doble filo. Sobre todo si los fabricantes deciden aprovecharse de las mismas de forma maligna.
Es el caso de Alemania. Como recordamos, el pasado mes de julio el gobierno alemán ha decidido poner en marcha, después de muchas reticencias, un programa de ayudas a la compra de coches eléctricos como el que tienen la mayor parte de sus vecinos. Un proyecto donde el comprador tiene acceso a una prima de 4.000 euros, que ponen a partes iguales fabricante y gobierno.
El problema es que a pesar de esta ayuda, los precios de los coches eléctricos no han bajado. ¿Cuál es la razón?. Pues hasta ahora las marcas, como Nissan o Renault, han ofrecido a sus clientes una promoción que permitía descontar hasta 5.000 euros en su compra. Una promoción que sospechosamente ha desaparecido nada más ponerse en marcha el programa de ayudas públicas.
así lo ha indicado el Centro de Investigación Automotriz (CAR) de la Universidad de Duisburgo-Essen, que analiza las ofertas de los fabricantes y sus promociones. Estos han indicado que en febrero Renault ha ofrecido un descuento de 5.000 euros para el ZOE, dejando su coste en 16.500 euros para la versión Life. Por su parte el mes de julio de 2015 Nissan ha llegado a ofrecer una ayuda de hasta 5.200 euros. Una cifra que ha bajado hasta los 2.500 euros en febrero de este año.
Podemos pensar que los fabricantes ya están poniendo 2.000 euros de los 4.000 de la actual ayuda. Pero como podemos ver, la primera repercusión de la entrada en vigor de las ayudas es que los fabricantes han podido reducir su aportación e incrementar el margen de beneficio en cada venta. Algo que va en contra de la promoción del coche eléctrico y que no ayuda a su expansión ni a la mejora de la percepción entre el gran público.
El resultado es que en julio, el primer mes desde la entrada en vigor de la ayuda, las ventas de coches eléctricos en Alemania no se han incrementado. Incluso se han reducido respecto al mismo mes del pasado año, con un 8.8% menos matriculaciones. Falta por saber si agosto ha logrado el impulso esperado gracias a la repercusión mediática de la puesta en marcha, la solución de algunos problemas informáticos iniciales, a lo que se suma la llegada de nuevos modelos, como la versión renovada del i3.
Pero todo hace indicar que no habrá avalancha a los concesionarios alemanes. No al menos mientras los fabricantes den un uso irresponsable a unas ayudas destinadas a incentivar las ventas, y no pensadas para mejorar los balances de cuentas.
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Vía | Welt (alemán)