Una nueva tecnología para acelerar los tiempos de recarga en los coches eléctricos

Una de las principales limitaciones de los actuales coches eléctricos, son sus elevados tiempos de recarga. Los actuales modelos pueden lograr apenas 0.6 kilómetros por minuto conectado a una toma de recarga convencional en el hogar.

Ahora un equipo de desarrolladores de la Universidad de Ohio, han presentado los primeros resultados de su investigación. Un diseño que permitirá disparar los kilómetros por minuto que serán capaces de recuperar los coches eléctricos.

La clave es una membrana plástica que permitirá tanto acelerar la recarga de las propias baterías, como también evitar el drenaje de electrones cuando esta no está siendo usada. La tradicional autodescarga que afecta a las baterías, y que supone que con el paso del tiempo, la energía de la misma desaparezca incluso sin mover el propio coche.

Esta membrana controla cómo fluye la carga dentro de una batería. Un sistema inspirado por la forma de las membranas celulares de las proteínas que viven en el cuerpo humano, y que según sus desarrolladores cuenta con una amplia variedad de aplicaciones.

Sin duda para nosotros la más interesante es la relacionada con la recarga. Como hemos comentado, en la actualidad un coche eléctrico puede acceder a una recarga de unos 0.6 kilómetros por minuto. Una cifra que con este nuevo desarrollo indican permitirá dar un salto adelante exponencial llegando a las decenas de kilómetros por minuto.

Una membrana que para el equipo de desarrollo permite superar los límites tecnológicos alcanzados por la actual tecnología. Un sistema que permitirá sacar el máximo partido a los nuevos electrodos en desarrollo que llegarán al mercado en la próxima generación.

Según los responsables del estudio, la idea será que los usuarios recarguen en sus viviendas o puntos públicos durante las noches de una forma más rápida que en la actualidad, mientras que para los viajes largos podrán acudir a una toma de recarga rápida, donde conseguir una recarga en el mismo tiempo que necesita un coche gasolina para repostar su depósito.

Sin duda un paso adelante que permitirá ampliar el abanico de usos de los vehículos eléctricos, tanto a nivel particular, como sobre todo a nivel industrial y profesional, donde la recarga sigue siendo una barrera a superar tan o más importante que la propia capacidad de las baterías.

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Fuente | News.osu