En Francia, el mercado de los coches eléctricos creció un 26% en el conjunto de 2016, hasta llegar a unas matriculaciones de 27.307 unidades. Esto supone que las ventas de coches eléctricos particulares ya representan el 1,08% de las ventas de automóviles nuevos. Unas cifras realmente llamativas que tiene en la amplia red de recarga una de sus explicaciones.
En total hasta el 1 de enero de 2017 se han instalado en Francia 15.883 puntos de recarga públicos. Estaciones accesibles para los turismos, que han creado un extenso mapa de lugares donde los coches eléctricos pueden recargar sus baterías. Un aspecto que junto con el ambicioso programa de ayudas, ha creado un escenario realmente propicio para las ventas de este tipo de vehículos.
Lo mejor es que la implantación todavía está cogiendo fuerza. Según las estadísticas, en 2016 la instalación de puntos de recarga se ha incrementado un 57% respecto a las estaciones implantadas en 2015. Un paso adelante realmente importante.
Otro dato interesante es la implantación por regiones. Como era de esperar, la región de París, Isla de Francia, es la que cuenta con más población y la que ha instalado más puntos de recarga. En total hay 7.416 estaciones. Pero eso no quiere decir que todas las estaciones se sitúen en las grandes ciudades y sus alrededores.
En total 13 territorios tienen más de 40 puntos de recarga por cada 100.000 habitantes. París y los Altos del Siena siguen siendo, con mucho, la más densamente pobladas a nivel de infraestructura, con 154 y 102 puntos de recarga por cada 100.000 habitantes.
Pero como decimos, eso no quiere decir que las zonas rurales estén abandonadas. Destacar algunos departamentos rurales donde se encuentran también una importante cantidad de puntos de recarga, como es el caso de Indre y Loira, con 52 puntos cada 100.000 habitantes, Lozère, con 45, el Sena y Marne, 44, Morbihan, 43, o el Deux-Sèvres, con 42.
Y esto es sólo el principio de la implantación de puntos de recarga en Francia. El objetivo es lograr cerrar el 2017 con 20.000 nuevos puntos instalados, y para los que el gobierno prepara una ayuda de 10 millones de euros. Un plan que pretende tener cubierta toda Francia con una extensa red de recarga de coches eléctricos para 2020.
Una amplia red que como vemos, sirve de respaldo para un mercado que no para de crecer y que tiene un fuerte peso dentro de un país que se ha comprometido con la reducción de emisiones contaminantes, pero también se ha propuesto situarse como una de las potencias en la fabricación de este tipo de coches.
Dos aspectos que necesitan un fuerte y decidido apoyo del gobierno, que en el caso de Francia, está recibiendo.
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Vía | AVERE
