Encuesta: ¿qué nivel de importancia tiene la recarga rápida para vender coches eléctricos?
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Publicado: 11/02/2017 11:27
Con la llegada de los coches de nueva generación, las capacidades de las baterías de los coches eléctricos se están viendo ampliadas de forma notable. De modelos con apenas 20 o 24 kWh, suficientes para 100 o 150 kilómetros reales, ahora estamos viendo como desembarcan coches generalistas con 40 o incluso 60 kWh que elevan las autonomías reales por encima de los 300 kilómetros.
La cuestión es que uno de los principios fundamentales para el desarrollo del mercado es la recarga. Pero a la vista del incremento de las autonomías, nos hacemos la pregunta de si la recarga rápida está ganando en importancia, o por lo contrario la está perdiendo.
A favor del despliegue pueden estar los argumentos de que de esa forma se amplia el arco de clientes que pueden tener un coche eléctrico sin necesidad de una plaza de garaje. Una cuestión imprescindible, que podría minimizarse en un escenario donde la disponibilidad de puntos donde recargar en pocos minutos sean amplia.
Otro punto a favor es el aspecto psicológico. La compra de un coche eléctrico además de componentes económicos, también tiene un aspecto mental. Aunque más del 95% de las recargas se realizan en casa, donde las tarifas son más económicas, el poder contar con una red de recarga rápida pública supone un aliciente extra para los interesados. Aunque luego en el día a día no vaya a usar prácticamente nunca esta infraestructura.
En contra de un despliegue de puntos de recarga rápida, sustituido por una red más amplia de puntos de recarga acelerada o semi-rápida, estaría principalmente el aspecto económico. El coste de cada estación multiplica a los puntos de 7 o 22 kW. Algo que se extiende a su coste operativo, con unos mínimos por potencia que hacen de los puntos rápidos verdaderas máquinas de perder dinero.
Y es que con el presupuesto para una pequeña red de puntos de recarga de 50 kW se podría poner en marcha una amplia red de puntos de menor potencia. Una forma de llegar a más clientes, y seguir explotando el aspecto psicológico de su presencia.
También en contra la constante evolución de la tecnología. De cargar a 50 kW pasaremos en breve a hacerlo a 150 kW, y posteriormente a más de 300 kW. Saltos adelante para los que serán necesarios tanto coches compatibles con esas recargas, como tener que adaptar las estaciones cada pocos meses. Algo que de nuevo eleva el coste de la inversión.
Por lo tanto, os dejamos a vosotros la respuesta. ¿Qué nivel de importancia tiene la recarga rápida para vender coches eléctricos?