Lo hemos visto muchas veces, sobre todo últimamente en ciudades como Madrid y Barcelona. Hablamos de la reducción de velocidad de todos los vehículos en los accesos o el centro de la ciudad por cuestiones de contaminación. Medidas muy discutidas, sobre todo cuando afectan también a los coches eléctricos.
Y es que puede que un coche con motor de combustión emita menos cuanto menor sea su velocidad. Pero esto no afecta a un coche eléctrico cuyas emisiones directas seguirán siendo cero.
Estas medidas se están extendiendo por toda Europa, y como ejemplo la reducción que han vivido los conductores que se tienen que mover por determinadas zonas de Edimburgo, donde la limitación ha pasado de las 30 a las 20 millas por hora. Algo que ha afectado a todos los vehículos y cuya infracción tendrá una multa de 100 libras.
Pero un grupo de usuarios de coches eléctricos han presentado una queja ante el ayuntamiento, indicando lo absurdo de añadir también a los coches eléctricos es absurdo, debido precisamente a su ausencia directa de emisiones.
Desde el gobierno de la capital escocesa se han dado cuenta de esto, y es por eso que han decidido de una forma ágil que la nueva limitación no afectará a los coches eléctricos, que podrán seguir moviéndose hasta las 30 millas por hora (48 km/h) marcados hasta ahora.
Entre los argumentos del ayuntamiento además de la cuestión ambiental, también se ha añadido el aspecto de que los propietarios de coches eléctricos son identificados como conductores responsables. Algo que indican ha ayudado a tomar esta decisión.
Por supuesto no faltan las voces críticas. Desde las asociaciones de conductores indican que esta discriminación supone un ataque a los derechos de los conductores de coches con motor de combustión. Una queja que parece que no afectará a una modificación de la normativa que ha sido presentada el pasado viernes, y que entrará en vigor con la ayuda de la policía local en las próximas semanas.
Una medida que debería servir de ejemplo a ciudades como Madrid y Barcelona, que han limitado el algunos casos la velocidad a 80 km/h en zonas de varios carriles. Una discriminación positiva que supondría un nuevo aliciente para los que estén pensando en hacerse con un coche eléctrico a la altura de la gratuidad del aparcamiento o el poder usar el carril bus.
Vía | Edinburghnews
