¿Cómo es el eléctrico más vendido de China (y del mundo entero)? Os presentamos el BAIC EC-Series
4 min. lectura
Publicado: 23/11/2017 10:30
El mes de octubre ha supuesto un hito dentro del mercado chino, pues por primera vez un coche eléctrico ha conseguido unas ventas de cinco cifras. Esta hazaña ha sido lograda por el BAIC EC-Series, que consiguió entregar ni más ni menos un total de 11.315 unidades, más del doble que el segundo modelo clasificado. Además, es también el eléctrico más vendido a nivel mundial en lo que va de 2017, con 49.191 unidades entregadas, por delante del Nissan LEAF (segundo clasificado) y el Tesla Model S (tercero).
El EC-Series está fabricado por BAIC BJEV, una filial del exitoso fabricante de automóviles chinos BAIC especializada en coches eléctricos. BAIC es dueña de la empresa en un 60%, lo que les permite cierta autonomía a la hora de diseñar y desarrollar sus coches, así como una mayor agilidad que un gran fabricante.
El BAIC EC-Series es un pequeño SUV del segmento A, por lo que podríamos considerarlo un rival del futuro Renault Kwid ZE, otro SUV de pequeñas dimensiones especialmente pensado para mercados emergentes. En total, el modelo chino mide 3,67 metros, algo que lo hace ideal como coche para ciudad.
La primera versión que se puso a la venta de este modelo se llamaba EC180. Su autonomía bajo el ciclo NEDC era de 180 km, como bien indica su nombre, los cuales se quedaban en unos 120 km en condiciones reales. Sin embargo, conduciendo por ciudad era posible llegar a los 180 km e incluso superarlos.
A este modelo lo sustituyó recientemente el EC200, con 200 km de autonomía NEDC. La principal diferencia entre ambos radica en el motor, de 41 kW (55 cv) en el EC180, contra los 36 kW (48 cv) del EC200. Una disminución de la potencia que sin embargo no ha afectado a las prestaciones, que se mantienen en niveles similares: una velocidad máxima de 100 km/h y una carga completa en 7 horas conectado a una red eléctrica de 220 voltios. Su batería es de 20,3 kWh.
Exteriormente, la parte más agraciada del EC-Series es el frontal, con unos modernos y expresivos faros. Sin embargo, y como tristemente es habitual en los fabricantes chinos, brilla por su falta de originalidad: es una copia relativamente descarada del SUV coreano SsangYong Tivoli.
El lateral, si bien no está mal resuelto para el tamaño del coche, se ve pobre y con mucha superficie plástica. La trasera es impersonal y le sobra algún cromado, mientras que el interior, si bien aparenta no tener demasiada calidad, está bien resuelto y se ve moderno y estéticamente atractivo, sobretodo en las versiones con pantalla táctil.
Con un precio antes de ayudas de 22.000 dólares, tras los cuantiosos subsidios del gobierno chino el EC-Series goza de un precio de venta realmente atractivo, lo que explica su gran éxito. La ausencia de crash-test, sin embargo, nos hacen temernos que un coche así jamás tendría cabida en Europa, pues al igual que en muchos otros coches chinos, la seguridad de este modelo debe ser cuanto menos deficiente.
Relacionados