La fábrica de Tesla recibe los robots que se encargarán de ensamblar el Model 3

El próximo 1 de julio está previsto que arranque la producción del Model 3. Apenas tres meses por delante para poner en marcha las líneas de producción que se encargarán del más económico de la familia del fabricante americano. Un plazo que de momento parece que lograrán cumplir, y que esta semana ha cubierto un nuevo hito con la llegada a las instalaciones de Fremont de los robots que se encargarán del ensamblado de los vehículos.

Se trata de un grupo de varios cientos de unidades enviadas por los alemanes KUKA Roboter.  Un equipamiento que estará bajo la supervisión de un personal con larga experiencia en la fabricación en masa de coches, como Peter Hochholdinger, con 20 años a su espalda encargado del montaje en Audi, y ahora vicepresidente de producción en Tesla.

De momento según Elon Musk, esta línea de montaje se moverá a un ritmo de producción más bajo. Una versión 0.5 que espera en breve evolucionar hasta lograr que no haya ningún humano en la zona de fabricación, y llegar a una versión 3.0.

Según Musk, en estos momentos a pesar de la elevada automatización de sus líneas de montaje, estas son extremadamente lentas para Tesla. Algo que hace que la capacidad de producción de la Gigafábrica de baterías sea irrelevante ya que por mucho que acelere su producción, si la fábrica de donde salen los coches no lo hace también, se moverán a ritmos diferentes.

En estos momentos se estima que la línea de montaje el Model S y el X se mueve en torno a los 5 centímetros por segundo. Una cifra que permite sacar unos 3.o00 coches cada semana. Pero para Musk, el objetivo es lograr acelerar la cifra hasta 1 metro por segundo. 20 veces más.

Esto supondría multiplicar la actual capacidad de producción, y llegar a una cifra que podría rondar los 40.000 coches por semana, lo que llevaría la producción anual a un número en el orden de los 1.9 millones de coches.

Sin duda un reto extraordinario a nivel económico, pero también tecnológico ya que supondrá empujar más allá de sus límites la actual tecnología de ensamblado robotizado. Algo que se ha convertido en una de las prioridades de Elon Musk.

Los técnicos encargados de la instalación de estos robots han indicado que necesitarán unas siete semanas y media para poner en marcha las primeras 467 unidades recibidas. Algo que supondría el final de su colocación a finales del mes de junio. Justo a tiempo para las primeras pruebas, la calibración de los diferentes elementos, y para comenzar la producción a principios de julio.

Una primera parte que tendrá una continuación formada por otros 542 robots. Unos ingenios que llegarán a trabajar hasta 15 unidades en el mismo modelo. Todo para lograr acelerar al máximo la producción. A estos habrá que sumar los trabajos que se realizarán en la Gigafábrica.

En esta instalación, Tesla realizarán una inversión de 350 millones de dólares, que permitirán poner en marcha una línea de montaje para motores y transmisiones destinadas al más económico de la familia Tesla. Una forma de quitar algo de presión a una planta de Fremont limitada en cuanto a sus posibilidades de expansión, y que nos da una idea de la magnitud del proyecto del Model 3.

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Vía | Electrek | Y Combinator