Los expertos estiman que Tesla optará por un sistema de baterías en alquiler y extraíbles en su proyecto del camión eléctrico

La semana pasada Tesla volvía a sacudir el mundo del automóvil con el anuncio de que en septiembre presentarían los primeros detalles de su proyecto de camiones eléctricos. Un nuevo objetivo donde los retos serán enormes, y donde los norteamericanos podrían estar preparando algo diferente.

Según los analistas de Morgan Stanley, Tesla podría estar valorando el uso de su tecnología de cambio de baterías para esta aplicación. Un sector el del transporte pesado, donde la autonomía es todo un reto para la actual tecnología de baterías.

La idea sería vender los camiones sin baterías, que estarían en régimen de alquiler. Algo similar a lo que ha hecho Renault con su primera generación de coches eléctricos. A cambio el cliente tendría un pack que proporcionaría una autonomía de entre 400 y 500 kilómetros, por el que pagaría una determinada cantidad mensual según los kilómetros que realice.

Además este podría acceder a las estaciones de cambio de batería, donde cambiaría su pack por uno recargado en apenas 5 minutos. Una solución perfecta para este tipo de aplicaciones, y que en el pasado ha fracasado en el sector del automóvil privado.

Según Morgan Stanley, gracias a este sistema el cliente podría mantener la inversión inicial a un nivel más bajo, al mismo tiempo que acceder a un vehículo con unos costes operativos mucho más bajos. Se estima que en un modelo actual, en Estados Unidos, el precio por kilómetro está en torno a los 0.28 euros al cambio, con una media de 160.000 kilómetros al año.

Si Tesla cobrase 0.14 euros por kilómetro por el alquiler de la batería, el propietario del camión podría reducir el coste en combustible un 50%, y el operativo en torno al 35%. Por su parte Tesla generaría un volumen de negocio de unos 23.300 euros por vehículo y año, lo que podría suponer unos 7.000 millones de euros cada año estimando que lograsen hacerse con el 10% del mercado.

Además según Morgan Stanley, si tenemos en cuenta el hecho de que el sistema de propulsión de los camiones de Clase 8 (36.000 kilos) es hoy aproximadamente el 50% del coste de un modelo nuevo, unos 140.000 euros, el ahorro de la adquisición de unos 70.00 euros, equivaldrían a unos 0.11 euros por kilómetro durante la vida útil del vehículo.

Teniendo en cuenta una media de 160.000 kilómetros al año, esto daría a Tesla todavía margen para elevar la cuota del alquiler de la batería hasta los 0.26 euros por kilómetro, y el transportista todavía se ahorraría un 50% de los costes en combustible.

Las estimaciones tienen en cuenta un coste del kWh de unos 93 euros, que se estima será el que disponga Tesla en el momento del lanzamiento de esta propuesta, que no se espera al menos hasta 2020. Fecha para la cual la Gigafábrica de baterías estará a pleno rendimiento. Para lograr que un camión de estas características logre la autonomía de entre 400 y 500 kilómetros serán necesarios packs de entre 250 y 300 kWh, lo que da un coste para los mismos de entre 23.300 y 28.000 euros.

Sin duda unas cifras muy interesantes, pero estimadas. Quedan muchos factores por completar. Pero al mismo tiempo hay razones para el optimismo, como por ejemplo que mucha de la tecnología que usará el camión ya ha sido desarrollada y estará amortizada. Aspectos como los motores, las baterías, incluso los sistemas de conducción autopilotados y autónomos, a lo que sumamos un proyecto hasta ahora denostado como es el sistema de cambio de batería, que parece que ha sido pensado no sólo para lograr fondos de la administración de California.

El gran reto será económico. Crear una red de cambio de baterías supondrá poner en marcha una inversión considerable. Un sistema que podría contar con una alternativa de la mano de la nueva generación de Supercargadores.

Unas estaciones refrigeradas por líquido que en su momento Elon Musk ha comentado contarían con potencias por encima de los 400 kW, y que podrían además estar respaldadas por la nueva generación de baterías, Powerpack. Acumuladores capaces de ofrecer elevadas cifras de almacenamiento, pero también de potencia, y que permiten reducir el coste operativo de dichas estaciones.

Para saber las respuestas habrá que esperar a septiembre, que es cuando Tesla hablará de este proyecto, o a una tormenta de Tweets de Elon Musk.

Relacionadas | Tesla presentará su camión eléctrico este mes de septiembre, y la furgoneta eléctrica en 18 o 24 meses | Los expertos avisan a los grandes fabricantes de camiones que no se duerman ante la llegada de Tesla

Vía | Electrek