Aspark Owl. El hiperdeportivo eléctrico capaz de acelerar hasta 100 km/h en 1.6 segundos…con algo de trampa

Aspark Owl. El hiperdeportivo eléctrico capaz de acelerar hasta 100 km/h en 1.6 segundos…con algo de trampa

4 min. lectura

Publicado: 17/02/2018 14:13

El pasado año conocíamos uno de los muchos nuevos aspirantes a hacerse un hueco en el sector de los deportivos de altas prestaciones y eléctricos. Un mercado con cada vez más presencia animados por la menor complicación mecánica de estos vehículos para lograr grandes cifras. Si a esto le añadimos un poquito de trampa, las cifras pueden ser de escándalo.

Es el caso del japonés Aspark Owl. Un modelo presentado el pasado año en el Salón del Automóvil de Frankfurt que aseguraba era capaz de alcanzar los 100 km/h en apenas 1.6 segundos. Y todo gracias a un misterioso sistema 100% eléctrico del que sabemos que no cuenta con una potencia precisamente abrumadora y que está formado por 4 motores capaces de alcanzar una potencia total de 435 CV.

La pregunta es ¿como lo han logrado?. Realmente estamos hablando de una cifra considerable que podemos comparar con los 1.9 segundos que Tesla indica necesitará el nuevo Roadster cuando llegue al mercado. Y eso que son hasta las 60 millas por hora, o 96 km/h. Por lo que en segundos posiblemente hablemos de una cifra ligeramente por encima de los 2 segundos.

También podemos compararlo con el Bugatti Chiron, que puede alcanzar los 100 km/h en 2.4 segundos. Casi un segundo más lento que el japonés!!!.

Aspark Owl y sus pequeñas «trampas»

La respuesta a cómo lo han logrado la empezamos a ver en pistas como su baja autonomía. Según sus diseñadores, el Aspark Owl tiene un alcance a velocidades legales de apenas 150 kilómetros con cada carga. Algo que supone el montar una batería más pequeña y ligera. El resultado es un peso de apenas 861 kilos.

La otra clave es que en lugar de baterías de litio han usado supercondensadores. Un sistema de almacenamiento capaz de ofrecer una potencia de salida brutal, y que permite exprimir al máximo la capacidad de los motores. Una tecnología que tiene en su baja densidad energética su punto negro. Pero para aplicaciones como un modelo como este, sin duda son las más indicadas.

A los expertos también le ha llamado poderosamente la atención la relación del motor. Según el equipo, el Owl es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 280 km/h con apenas 4.000 revoluciones por minuto. Sin duda algo sorprendente que hace pensar que el coche monta una caja de cambios de al menos dos o tres velocidades. Algo que desde el fabricante no se ha confirmado, ni desmentido.

La última parte del puzzle lo ponen los neumáticos. Una gomas lisas de competición que no están homologadas para circular en la vía pública. No solo eso, durante las pruebas de certificación de sus marcas, el equipo de Aspark ha usado calentadores que ha permitido hacer los test con los neumáticos a una temperatura idónea. Un verdadero triple tirabuzón con salto mortal.

Pero para los que a pesar de todo esto siguen interesados en llevarse a casa el que posiblemente sea el coche eléctrico más rápido del mundo, queda un último obstáculo. El precio. Y es que si los 200.000 dólares el Tesla Roadster nos parece mucho dinero, y los 2.9 millones del Bugatti Chiron una barbaridad…el Aspark Owl saldrá a la venta por el «módico» precio de más de 4 millones de dólares. Un pico, y una pala.

La conclusión es que con los motores eléctricos se pueden hacer coches muy rápidos. Pero con un poquito de trampa se pueden hacer súper rápidos.

Relacionadas

Este artículo trata sobre...