¿Por qué las eléctricas no instalan puntos de recarga para coches eléctricos en España?

Cuando hablamos del pobre despliegue de puntos de recarga para coches eléctricos, son muchos los que miran para las empresas eléctricas. Sobre todo en nuestro país donde estas han estado siempre a la cola con pequeñas iniciativas que ha dado como resultado una de las redes más pobres de todo el continente. Pero la pregunta es, si a las propias eléctricas es a quién más interesa el coche eléctrico ¿por qué no invierten en una red de carga?.

La respuesta como suele ser en estos casos es por interés económico y un comportamiento que busca maximizar rendimientos con el mínimo esfuerzo. Algo que hemos sufrido con especial dureza en el sector eléctrico en España, y que ahora quieren extender también a la recarga de coches eléctricos.

El gobierno ha estado preparando una modificación del gestor de carga para facilitar la expansión de las redes de recarga públicas. Una reforma en la que las empresa eléctricas que operan en España han estado intentando moldear a su gusto con un apartado que explica por qué no hay puntos.

Las eléctricas querían que el coste de la red de recarga fuese a parar a la tarifa eléctrica. Que sea uno más de los costes regulados que contiene el recibo de la luz. Resumiendo, que seamos todos los que le paguemos en nuestra factura de la luz el despliegue de una red que luego les dará pingues beneficios a medio y largo plazo.

Por suerte esta petición ha sido rechazada, principalmente por que la UE prohíbe expresamente el financiar las redes de carga con cargo a costes regulados. Por lo tanto, en esta ocasión no ha colado.

Es por eso que algunas empresas del sector se han dado por vencidos buscando que el consumidor pague la red, y se han lanzado al desarrollo de sus propios planes. Por ejemplo, Endesa tiene previsto instalar hasta 600 puntos de recarga públicos por todo el país.

No es para menos ya que con la modificación de la figura del gestor de carga, la competencia lo tendrá mucho más fácil para instalar puntos. De esa forma cualquier sociedad mercantil, consumidora de energía eléctrica, podrá darse de alta como gestor de carga. Podrá además subcontratar la gestión de los puntos con una empresa especializada y no tendrá que dar información anual de la actividad a la Administración como hasta ahora. Sin duda malas noticias para las eléctricas que ven como su estrategia de no hacer nada corre peligro de ser sobrepasada.

Un mercado que a pesar de ser pequeño, se estima que hay en España unos 34.000 coches eléctricos en circulación, la dinámica de crecimiento es clara y según el propio gobierno en 2030 la cuota de mercado de este tipo de vehículos llegará al 20%. Una cifra modesta que para muchos será bastante mayor.

Un mercado que si las eléctricas no quieren explotar, seguro que lo harán otros.

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Vía | LI