¿Cómo será el futuro Renault ZOE II? Algunas pistas del nuevo compacto eléctrico francés

El Renault ZOE es a día de hoy el coche eléctrico más vendido de Europa. El pequeño utilitario del segmento B basado en la plataforma del Clio ha convencido a los compradores principalmente por su interesante relación precio/autonomía, a día de hoy difícil de igualar por cualquier otro coche eléctrico del mercado. Sin embargo, ya empieza a acusar los años (no en vano fue presentado en 2012), a pesar de las mejoras que ha ido sufriendo en los últimos años (unas baterías de 41 kWh de capacidad, un nuevo motor R110 de 110 cv…).

Así, el Renault ZOE se está comenzando a ver superado en aspectos como el diseño, la tecnología (apenas cuenta con ADAS -ayudas a la conducción- como puede ser un sistema de control de crucero adaptativo), su habitáculo peca de ser simple, anticuado y con materiales demasiado sencillos… Por ello, Renault pondrá toda la carne en el asador de cara a su segunda generación, que llegará al mercado a finales del año 2019.

El nuevo Renault ZOE II se basará en la plataforma modular eléctrica CMF-EV, desarrollada por la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Gracias a ella se conseguirá un ahorro de costes de en torno a un 20% según cálculos de la Alianza, pues compartirá plataforma, motor, inversores y otros componentes con más modelos eléctricos del grupo.

Uno de los mayores cambios vendrán asociados a su tamaño: el ZOE crecerá hasta los 4,25 metros, convirtiéndose en un compacto del segmento C similar al Volkswagen Golf. Este extremo fue confirmado por Arnaud Deboeuf, vicepresidente senior de gestión estratégica de la Alianza, que anunció que el ZOE II y el LEAF competirán en el mismo segmento. Esto se hará así porque el Nissan LEAF III (que llegará al mercado en 2021, pues la actual segunda generación es un profundo restyling del LEAF original y por ello tendrá una vida comercial corta) será a grandes rasgos un clon del ZOE, con el que compartirá todos los órganos mecánicos, diferenciándose en aspectos como la estética exterior o el diseño del habitáculo.

Este aumento de tamaño por un lado le permitirá ganar potenciales compradores, pues con 4,25 metros de largo seguirá siendo un coche válido para ciudad, pero también servirá para viajes largos. Por otro, su precio se verá más justificado al pertenecer a un segmento superior.

Se espera que tenga una potencia superior a la del LEAF actual, por lo que podría superar los 150 cv. Además, contará con carga en corriente alterna de 22 kW (algo confirmado por la propia marca, pues es una potencia muy común en los hogares del centro de Europa), así como carga rápida en formato CCS Combo (probablemente con una potencia de unos 100 kW, lo que le permitirá recuperar unos 80 km en sólo 10 minutos de carga).

Respecto a las baterías y el precio, hay que recordar que hace unos días Carlos Ghosn, director ejecutivo de la Alianza, declaró que a partir de ahora van a trabajar en reducir el precio de sus eléctricos, considerando los 300 km reales como una buena autonomía para conseguir un buen compromiso entre precio y rango.

Así, podríamos encontrarnos con dos baterías en el nuevo Renault ZOE. Unas de 45 kWh de capacidad, cuyo precio antes de ayudas rondará los 25.000 euros y que permitirán una autonomía real de unos 300 km por carga; y otras de 65 kWh, que se irán a más de 30.000 euros y ofrecerán unos 400 km reales de autonomía.

Tanto Renault como Nissan han hecho saber que gracias a la plataforma CMF-EV, sus coches eléctricos tendrán más espacio interior que sus equivalentes de combustión, por lo que podemos esperar un compacto amplio y con mucho espacio de carga.

Estéticamente, beberá del diseño del concept car Symbioz. Podemos esperar unos faros full LED en forma de C, un frontal presidido por un enorme rombo, un techo con el pilar C «flotante», y una trasera musculosa con unos pilotos también en forma de C, siguiendo los trazos de familia del resto de la gama Renault. El diseño será más aerodinámico, lo que ayudará a mejorar la eficiencia en autopista.

Por dentro encontraremos un salpicadero en forma de L, que englobará tres pantallas: una para el panel de instrumentos tras el volante, una táctil para el sistema multimedia en posición central, y otra táctil en posición baja para controlar el climatizador. Seguramente no falten gagdets como un Head Up Display. Su interior tendrá mucha más calidad que el actual, pues Renault ha confirmado que están trabajando para mejorar los ajustes y materiales en su próxima generación de coches para conseguir unos interiores más agradables y confortables.

A nivel tecnológico, podremos encontrar un sistema de conducción autónoma de nivel 2 similar al que estrenará el Renault Clio este año, un sistema de luces full LED, y el nuevo sistema multimedia común de la Alianza, que podría incorporar actualizaciones OTA. Sistemas como el 4Control (ruedas traseras directrices) o la suspensión pilotada vistos en el Megane y en el Talisman, así como la tracción total (la plataforma CMF-EV permite configuraciones de tracción delantera, trasera y total gracias a poder contar con un motor eléctrico por eje) todavía no están confirmados.

Además, podría contar con una versión de lujo Initiale París como el resto de la gama Renault (tendría los asientos y el salpicadero forrados en cuero Nappa, inserciones exclusivas, butacas con masaje, ventilación y calefacción, llantas y colores específicos, etc), la cual sustituiría al actual Bosé, así como una posible versión deportiva GT o RS (equivalente al Nissan LEAF Nismo) puesta a punto por Renault Sport, la cual serviría para dar imagen al modelo.

Fuente | Motor.es