Volvo acaba de presentar la tercera generación de su sedán del segmento D, el conocido S60. Un modelo que, al igual que sus antecesores, destacará por su seguridad, su calidad de construcción y su confort. Sin embargo, esta nueva generación trae consigo una batería de novedades, siendo la más ambiciosa de todas la desaparición total de las motorizaciones diésel de su gama.
Así, mientras que el resto de la gama «60» (el familiar V60 y el SUV XC60) continúan montando los motores diésel D3 y D4 de la marca, el S60 se ha convertido en el primer Volvo en prescindir por completo de ellos. No en vano, Volvo anunció hace unos meses que dejaría de evolucionar su gama «D» de motores diésel, para sustituirlos por motorizaciones híbridas.
El S60 estará disponible inicialmente con dos motorizaciones de gasolina, todas ellas de cuatro cilindros, turbocompresor y en configuración tracción delantera: el T5 de 250 cv y el T6 de 310 cv. También dispondrá de tres versiones híbridas enchufables, las tres dotadas de tracción total: el T6 Twin Engine de 340 cv, el T8 Twin Engine de 392 cv, y el T8 Twin Engine Polestar Engineering de 415 cv.
A partir del año 2019, se añadirán a la gama S60 versiones mild-hybrid de 48 voltios de algunos motores, probablemente de los T5 y T6, pues son los que quedan sin electrificar en la gama. Tampoco debería descartarse la llegada del T4 de 190 cv ya visto en modelos como el XC40, que servirá al S60 para tener una versión de acceso algo más económica.
En un principio, las versiones híbridas enchufables deberían tener una autonomía en modo eléctrico de 45 km bajo el ciclo NEDC (es decir, unos 30 km en condiciones reales), si bien estos datos todavía no son oficiales y podrían mejorar.
El nuevo S60 será el primer modelo de Volvo que se fabricará en Estados Unidos, concretamente, en la ciudad de Charleston, Carolina del Sur. Esta apuesta por la hibridación debería ayudar al modelo a conseguir mayores ventas en mercados como el estadounidense o el chino, donde poco a poco este tipo de propuestas van ganando adeptos entre las marcas premium.
El S60 Polestar Engineering incorporará mejoras en la suspensión, el equipo de frenado, el motor y las ruedas. Si bien se ofrecerá como un pack sobre la versión T8, podríamos considerarlo la versión deportiva de la gama S60. El sedán sueco tendrá una importante carga tecnológica, con todos los asistentes de conducción vistos en el resto de las gamas 60 y 90 (V60, XC60, S90, V90, XC90), incluyendo el Pilot Assist, un sistema de conducción autónoma de nivel 2 que combinará el control de crucero adaptativo con el centrado automático en el carril.
Fuente | Volvo
