Cuando fue lanzado al mercado en el año 2012, el interior del Tesla Model S fue uno de los puntos más controvertidos del coche. La berlina ejecutiva de la marca norteamericana prescindía de la inmensa mayoría de los botones del salpicadero, que eran sustituidos por una enorme pantalla de 17 pulgadas en formato vertical. A día de hoy, el interior «todo pantalla» es uno de los rasgos más identificativos de los Tesla.
El Model 3, lanzado a mediados de 2017, volvió a ser una revolución: el salpicadero del modelo más económico de Tesla es minimalista al extremo, con un salpicadero plano con una sola salida de aire que recorre todo el ancho de la plancha, una pantalla de 15 pulgadas en formato horizontal no integrada en el salpicadero…
El punto más controvertido de este interior, diseño aparte, es la completa desaparición del cuadro de instrumentos: frente al conductor no hay ningún tipo de indicador, ni siquiera un dispositivo de tipo Head Up Display para que no haya que desviar la vista de la carretera para consultar la velocidad o alguna otra función principal del coche.
Ahora, se ha filtrado el aspecto del rediseño interior que sufrirán en el tercer trimestre de 2019 los Model S y Model Y, los cuales aguantarán con estos cambios hasta el año 2021, cuando será lanzada al mercado la segunda generación de ambos modelos. La renovación interior de sendos vehículos pasa por un nuevo salpicadero muy similar al del Model 3, para enfocarlos a una mayor presencia de la conducción autónoma.
Como puede verse, la pantalla ahora adoptará un formato horizontal, mientras que el salpicadero adopta unas formas más bajas e integra una única salida de aire. La consola central también parece seguir el diseño ya visto en el Model 3. Si bien a primera vista parece desaparecer el cuadro de instrumentos, podemos ver que en realidad continúa presente, solo que con un formato mucho menor que hasta ahora.
De acuerdo con los informes filtrados, Tesla quiere actualizar sendos modelos para ponerse al día respecto a la competencia del sector premium. Por ello, ambos modelos apostarán por materiales superiores, asientos de mullido más trabajados, asientos traseros mejorados con una consola en la segunda fila (es decir, habrá una configuración de dos plazas traseras), cargador de teléfono inalámbrico, huecos de almacenamiento mejorados (algo que necesita sobretodo el Model S, que no cuenta con huecos en las puertas), etc.
¿Gustarán estos nuevos interiores a los compradores potenciales de la berlina ejecutiva y del SUV de representación de la marca?
Fuente | Electrek
