Se trata de un debate que lleva unos cuantos años en el aire. La cuestión de que si los coches eléctricos deberían emitir ruido durante su circulación. Algo que ha enfrentado a los que opinan que no, por que el silencio es una de las mejores características de estos modelos, contra los que indican que es necesario que emitan aunque sea un pequeño ruido a baja velocidad.
Y los gobiernos de la UE y Estados Unidos han determinado que esta última es la posición que habrá que seguir. De esa forma en Europa los coches eléctricos que se fabriquen a partir de septiembre de 2019 tendrán que emitir de forma obligatoria un sonido cuando circulen a baja velocidad. Un aviso sonoro que indican servirá para reducir el riesgo de atropello, sobre todo frente a las personas con problemas de visión.
En Estados Unidos por su parte la norma entrará en vigor un año después, septiembre de 2020, y obligará a que los coches eléctricos deberán contar con un aviso de presencia cuando circulen a velocidades por debajo de los 30 km/h.
Para as autoridades norteamericanas la justificación es que a esa velocidad un coche eléctrico apenas es detectable por las personas, por lo que se incrementa el riesgo de atropello de peatones y ciclistas un 19% respecto a un coche con motor de combustión interna. Para los americanos, la puesta en marcha de esta medida evitará unos 2.400 atropellos cada año.
En Europa la tecnología se denominará AVAS (Approaching Vehicle Audible System) y será obligatoria a los nuevos vehículos que lleguen al mercado a partir de septiembre de 2019, y para todos los modelos que se fabriquen a partir de 2021. Una medida que no afectará a los coches ya en la carretera.
A pesar de esto son muchas las marcas que han optado por añadir este tipo de sistemas en sus coches desde el inicio. Por ejemplo Renault ha incorporado el avisador en el Renault ZOE, que incluso dispone de la posibilidad de ser configurado por el conductor para cambiar el tono. También está presente en el pequeño Twizy. Una propuesta urbana que desde el primer momento ha contado con esta tecnología.
Ahora queda por determinar el nivel de sonido que tendrán que emitir cada vehículo. Algo que tendrá que ser decidido en los próximos meses por las autoridades europeas que tendrán que buscar un equilibrio entre la seguridad, y las molestias del sonido que producirán miles de coches en funcionamiento.
Opinión
Como usuario de un coche eléctrico, valoro la presencia de este sistema, sobre todo cuando me muevo por zonas con gran densidad de peatones, como por ejemplo el parking de los centros comerciales. Un sistema que por otro lado se puede desconectar pulsando un botón.
Pero la cuestión es que nos encaminamos hacía un futuro no muy lejano, donde los vehículos contarán con capacidades de conducción autónomas de diferentes niveles, empezando por la cada vez más extendida frenada de emergencia ya instalado en muchos utilitarios de segmentos de acceso. Algo que provocará que en poco tiempo la medida de añadir ruido a los coches quede obsoleta, y sirva solamente para crear un ruido artificial en nuestras calles, no permitiendo aprovechar unos de los grandes beneficios de este tipo de vehículos como es el silencio de marcha.
