Este verano se cumple un año de la adquisición de Opel por parte del grupo PSA (Peugeot-Citroën). Desde entonces, y a pesar de seguir vendiendo una gran cantidad de modelos de origen General Motors (los únicos Opel «PSA» por el momento son el Crossland, el Grandland y la furgoneta Combo), la marca se ha integrado por completo en el grupo y ha comenzado a definir su estrategia de cara al futuro.
El nuevo concept car GT X Experimental no es más que otro paso dentro de este proyecto de futuro: el prototipo adelanta las líneas de diseño que tendrán los Opel en los próximos años, siendo el primero en estrenarlas el nuevo Corsa en 2019/2020 (este modelo tendrá una versión 100% eléctrica llamada eCorsa, llamada a sustituir al Ampera-e como eléctrico principal de la gama Opel).
El GT X Experimental es un B-SUV de poco más de cuatro metros de largo inspirado por la estética de los coupe. Así, su diseño bebe en gran parte del Opel GT Concept de 2016. En el plano mecánico, la propuesta también es interesante, pues el SUV es un modelo 100% eléctrico dotado de una batería de 50 kWh.
Esto nos indica que podría estar basado en la plataforma eCMP que usarán modelos como el DS3 Crossback E-Tense, el Peugeot 208 eléctrico o el propio Opel eCorsa. Por el momento, el único SUV que hay confirmado sobre esta plataforma es el DS, si bien se rumorea que la segunda generación del Peugeot 2008 también podría tener una versión eléctrica gracias a ella.
La estética del concept se inspira en el nuevo lenguaje de diseño «Opel Compass», que mezcla líneas horizontales y verticales para formar una estética en forma de cruz o «brújula». Así, tanto en la parte delantera como en la trasera encontramos unos faros horizontales que contrastan con el nervio vertical que recorre el coche en toda su extensión, desde el paragolpes delantero hasta el trasero.
En el frontal del coche encontramos el «Opel Visor», una lamina de plexiglás que engloba los faros, la insignia y las cámaras y sensores necesarios para la conducción autónoma. Este rasgo de diseño será utilizado en los Opel de producción, si bien lo más probable es que el Opel Visor esté compuesto por una rejilla tradicional en los coches de combustión, siendo sustituida por la lámina de plexiglás en las versiones eléctricas para diferenciarlas.
También podemos destacar las puertas traseras en apertura suicida similares a las del antiguo monovolumen Meriva, el panel de instrumentos encerrado en una visera inspirada en el Opel Visor, o los cortos voladizos gracias a las ruedas situadas en las esquinas, lo que permite maximizar el espacio interior. Las firmas LED son una evolución de las que utiliza actualmente Opel, lo que permite mantener el aire de familia con los modelos presentes, pero separándose lo suficiente de la era General Motors.
En un principio, este modelo no es un adelanto de ningún modelo de producción en concreto. Sin embargo, es bastante fácil relacionar su propuesta con un modelo pendiente de renovación, el exitoso Mokka. Este SUV se sitúa a caballo entre los segmentos B y C, y ocupa un difuso hueco entre los modelos Crossland y Grandland. Para diferenciarlos, Opel podría dotarlo de rasgos más deportivos inspirados en el GT X Experimental, frente a la familiaridad de sus hermanos de gama. Además, podría contar con una variante 100% eléctrica eMokka para complementar al eCorsa.
Fuente | Opel
