El Tesla Model 3 es el coche con menor probabilidad de lesiones en caso de choque jamás probado por la NHTSA

La NHTSA acaba de publicar las estadísticas de probabilidad de sufrir lesiones en un accidente con el Tesla Model 3, el cual ha logrado el porcentaje más bajo de todos los coches que ha probado el organismo hasta el momento. Esto se produce apenas unas semanas después de que el Model 3 consiguiera un total de 5 estrellas en todos los apartados de los crash-test de la NHTSA.

«La NHTSA probó el Tesla Model 3 como parte de su programa de evaluación de coches nuevos, una serie de pruebas de choque que se utilizan para calcular la probabilidad de lesiones corporales graves en choques frontales, laterales y de vuelco. Los datos de la agencia muestran que los ocupantes del vehículo tienen menos probabilidades de sufrir lesiones graves en este tipo de choques cuando se encuentran en un Model 3 que en cualquier otro automóvil.

Las pruebas anteriores del Model S y del Model X de la NHTSA aún mantienen el récord de la segunda y la tercera probabilidad más baja de lesiones, lo que convierte a los vehículos de Tesla en los mejores calificados por NHTSA. Esperamos resultados similares para otras variantes del Model 3, incluidos nuestros vehículos Dual Motor, cuando estén calificados.

Además de su distribución de peso cercana al 50/50, el Model 3 también fue diseñado con un momento de inercia polar extremadamente bajo, lo que significa que sus componentes más pesados ​​están ubicados más cerca del centro de gravedad del automóvil. A pesar de que el Model 3 no tiene motor [térmico], su rendimiento es similar al de un «automóvil con motor central» debido a su paquete de baterías centrado (el componente más pesado del automóvil) y al hecho de que el motor trasero del Model 3 está colocado ligeramente al frente del eje trasero en lugar de detrás de él.

Esta arquitectura no solo se suma a la agilidad general del automóvil, sino que también mejora la capacidad de control de estabilidad al minimizar la energía cinética de rotación».

Tesla destaca que la ausencia de un motor térmico en el frontal permite optimizar las estructuras de deformación programada y evitar la penetración de elementos mecánicos en el habitáculo en caso de choque frontal. También destacan las estructuras de deformación lateral, que unidas a las baterías en los bajos (que evitan la intrusión de elementos como postes en el habitáculo) permiten un elevado nivel de seguridad pasiva en caso de choque lateral. Todo esto se une a la presencia del Autopilot, que según las estadísticas hace los viajes mucho más seguros.

Fuente | Tesla