Los planes de Rivian, la startup de coches eléctricos, para desafiar a las grandes marcas estadounidenses
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Publicado: 22/11/2018 14:49
Hace casi un año que Mark Vinnels, el principal ingeniero de McLaren, abandonó la compañía de supercoches para emprender una aventura en una desconocida marca de coches eléctricos: Rivian. Al principio, la idea parecía una locura, ya que Vinnels fue director ejecutivo de programas durante 14 años y el responsable de crear una gama completa de supercoches desde cero gracias al equipo de ingenieros que dirigía. Un año después, un gran número de sus ingenieros en McLaren se han unido a esta idea.
Al entrar en la compañía, el CEO de Rivian, R.J. Scaringe, le encomendó como nuevo Director Ejecutivo de Ingeniería y Programas la labor de desarrollar una serie de vehículos de alcance mundial. Ambos han demostrado formar un gran equipo y así lo atestiguan los numerosos ingenieros venidos de diversas marcas de la industria automovilística que se encargan desde el alumbrado exterior, el software o el sistema de propulsión eléctrica.
Vinnels apunta a este entusiasmo por parte de muchos ingenieros vinculados a grandes marcas a venir a Rivian a la gran motivación que despierta este proyecto, «al igual que cuando empezamos en McLaren y estaba todo por hacer, pudimos hacer grandes cosas«, señala. A pesar de las numerosas ofertas de trabajo que ha recibido de otras empresas, Vinnels está fascinado por los avances técnicos de la incipiente compañía y el alto nivel de financiación conseguido. «Los conceptos eran muy avanzados en términos de baterías, equipamiento y detalle de la estructura«, asegura.
Uno de los detalles que destaca Vinnels para explicar esta atracción por parte de ingenieros para ingresar en la compañía es el alto nivel de innovación y de experimentación que ofrece Rivian. «Dales grandes problemas técnicos, interesantes, desafiantes y una cantidad suficiente de fondos para lograr sus objetivos y atraerás ingenieros interesantes, dinámicos y bien educados. Es un poco halgador y agradable que estos muchachos tomen la misma decisión que tomé para venir a trabajar en este gran programa«.
No es para menos el nivel de interés que suscita esta empresa, ya que muchos de los nuevos responsables de desarrollo han abandonado sus puestos en el diseño de supercoches para dedicarse a vehículos de fabricación en masa. Algunas de las empresas originarias de este nutrido grupo de ingenieros son firmas tan destacadas como McLaren, Tesla o Faraday Future, además de los tres grandes fabricantes General Motors, Ford y Chrysler.
Y la contratación de especialistas sigue aumentando y ya llega a aproximadamente 500 empleados dispuestos a enfrentarse a sacar adelante la producción casi inminente de sus dos primeros vehículos: un SUV y un pick-up. La arquitectura que utilizarán estos automóviles es la «plataforma eléctrica flexible» desarrollada por Rivian, que está diseñada con la configuración tipo skateboard o monopatín, similar a la utilizada por los modelos de Tesla.
Esta plataforma ya anuncian desde la compañía que será utilizada por cuatro vehículos más de la marca que están en fase de desarrollo. A pesar de que esta arquitectura es my común en los vehículos eléctricos, lo verdaderamente interesante es la ingeniería utilizada en esta diseñada por Rivian. Con la incorporación de Vinnels a la compañía, los sistemas de suspensión, los motores y la caja de cambios han sido rediseñados para mejorar el rendimiento y la eficiencia.
Los módulos de baterías son similares en tamaño a los que utiliza, por ejemplo, el Model 3 de Tesla, pero con una diferencia: la configuración física de las celdas es distinta, lo que le permite tener una densidad de energía mayor. Entre los dos conjuntos de celdas, apilados uno encima del otro, se encuentra el sistema de refrigeración patentado por Rivian, que acredita una mejora sustancial de la eficiencia y el rendimiento.
Al contrario que otras compañías, Rivian no ha construido su propia fábrica (con el enorme desembolso que supone), sino que ha comprado una factoría en desuso desde 2015, propiedad de Mitsubishi y puesta en marcha por la compañía japonesa junto con Chrysler en 1988. La factoría cuenta con todos los equipamientos, desde prensas de estampado o líneas de pintura hasta cadenas de ensamblaje de carrocería, una fábrica construida para una previsión de producción de 300.000 unidades al año.
Un novedoso sistema de «fabricación virtual» sirve para que casi 100 trabajadores recorran cada parte del proceso de fabricación para detectar posibles problemas antes de que se complete la producción real, analizando incluso componentes de diferentes proveedores. «Tenemos suficientes detalles ahora para discutir y explicar a los responsables de fabricación cómo se ensamblará exactamente este vehículo a nivel de componentes, así que comenzamos con casi el primer componente y desarrollamos cómo se construye exactamente en la cadena de producción«, explicó Vinnels.
Ahora mismo, Rivian está renovando las líneas de estampado y tiene planes para revisar las de carrocería y pintura para el próximo año. Esta renovación casi total de la planta se estima con un coste aproximado de 150 millones de dólares. La fábrica tiene que estar preparada para la producción en primer lugar de los módulos de baterías antes de comenzar la fabricación de los vehículos, desarrollados desde cero, incluidos los microchips patentados del sistema de gestión de las baterías.
A diferencia de otras startups como Faraday Future o NIO, Rivian no pretende ser un competidor de Tesla, sino que apunta a otros mercados, el de los grandes todoterrenos y pick-ups y los cada vez más demandados SUV. Las razones que han llevado a la compañía a centrarse en este tipo de vehículos son la falta de electrificación de estos automóviles y el creciente interés por parte de los consumidores. «Es donde los tres de Detroit basan el grueso de sus ventas: vehículos grandes que tienen un alto nivel de utilidad. Estamos llevando un nivel de tecnología y rendimiento que restablece las expectativas en este nicho de mercado, ya que ha carecido de innovación real durante décadas«.
En lugar de simplemente electrificar un modelo tan popular como un Ford F-150, Rivian pretende reinventar el concepto de SUV o camioneta grande, preparando unos modelos que ofrezcan buenas aptitudes dentro de la carretera y fuera de ella con abundante espacio y con el rendimiento de un superdeportivo. Vinnels asegura que sus nuevos modelos tendrán más de 640 kilómetros de autonomía, una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y con una capacidad de vadeo de agua de más de un metro.
El paquete de baterías más grande que ofrece la compañía tiene una capacidad de 180 kWh y ofrece una autonomía de más de 600 kilómetros. Además, Rivian ofrecerá configuraciones de 105 y 135 kWh con un precio inicial de unos 60.000 dólares. La versión con el paquete de baterías superior se ofrecerá por menos de 90.000 dólares y ofrecerá una potencia cercana a los 800 CV. El pick-up denominado R1T se presentará en un evento privado el día 26 de este mes, mientras que el SUV, el R1S, se presentará en el Salón del Automóvil de Los Ángeles al día siguiente.
Vía | Teslarati