La prensa prueba el Volkswagen I.D. por primera vez, todavía camuflado. ¿Cuáles son sus conclusiones?

La prensa internacional ha tenido la ocasión de probar por primera vez los prototipos de desarrollo del Volkswagen I.D, el esperado coche eléctrico de la marca alemana. Un vehículo para el que todavía falta un año para su presentación oficial (finales de 2019), y año y medio para su puesta a la venta (primavera de 2020).

Volkswagen sigue denominando internamente al modelo I.D. Neo, si bien su nombre final será decidido en marzo. Actualmente se están realizando pruebas con un total de 100 unidades en todo el mundo, desde Alemania hasta Sudáfrica, siendo este último país el elegido para que la prensa pueda probar los primeros prototipos. Allí, el equipo de Volkswagen está testando la suspensión y la insonorización, pues es un país con un asfalto muy rugoso, así como los sistemas de refrigeración de las baterías.

El Volkswagen I.D. medirá 4,25 metros de largo; es decir, tendrá el tamaño de un Volkswagen Golf. De acuerdo con Volkswagen, gracias al uso de la plataforma modular eléctrica MEB, el espacio interior del I.D. será muy superior al de su hermano de combustión, siendo similar al que encontramos en un coche de tamaño superior como el Passat. En las fotos de la prensa realmente no aparenta tener más espacio interior que un Golf o incluso que un Polo, pero creemos que se debe a que la configuración interior todavía no es la definitiva.

Las unidades probadas por la prensa no tienen la configuración final de la dirección, la suspensión o los frenos; con todo, aparentemente el coche será muy rápido, aplomado y confortable, si bien su excesivo peso (la prensa estima que estará entre los 1.600 kg y los 1.800 kg) se hace notar en conducción dinámica. Más allá de esto, el coche dispondrá de suspensiones adaptativas en opción. Las unidades mostradas tenían llantas de 20 pulgas, si bien se espera que las básicas tengan 18 o 19 pulgadas.

Aparentemente, el I.D. básico debería tener una potencia de unos 160 cv, mientras que el intermedio se irá a unos 200 cv. En ambos casos, la tracción será a las ruedas posteriores; la autonomía del primero será de 330 km WLTP (unos 300 km reales según las pruebas), y la del segundo de entre 400 km y 450 km WLTP. No se han facilitado datos de la versión tope de gama, que llegará a 550 km WLTP. La carga en alterna será a 7,2 kW (11 kW en opción), y a 125 kW en continua (CCS Combo).

Aparentemente, tanto la instrumentación como la pantalla central estarán sin integrar en el salpicadero y sin visera; para cambiar de modo de conducción habrá que utilizar una pequeña rueda al lado de la pantalla táctil, y el portón será de color negro.

Fuente | Auto Bild y Auto Motor und Sport