El Brexit podría echar por tierra los planes de electrificación de Reino Unido
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Publicado: 10/03/2018 13:54
Reino Unido ha sido históricamente uno de los mayores productores de automóviles del mundo. Allí tienen importantes fábricas empresas como Nissan (allí se fabrican por ejemplo los superventas Qashqai y LEAF), Honda, Toyota, Jaguar-Land Rover… A pesar de todo, ya han sido superados por Alemania y España, que se sitúan a la cabeza de Europa en cuanto a número total de coches producidos anualmente.
Sin embargo, el Brexit ha colocado al país británico en una posición comprometida. Su salida de la Unión Europea y la consecuente imposición de aranceles está haciendo que muchas marcas se planteen su salida del país. Una situación que afecta de lleno al coche eléctrico, pues las marcas están retrasando sus inversiones en dicho campo a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
El ejemplo más claro lo tenemos en el Jaguar I-Pace. La apuesta de Jaguar en el sector del coche eléctrico ha revolucionado la industria, pues el modelo tiene todos los ingredientes para triunfar en el mercado premium. Sin embargo y a pesar de que Jaguar es una de las marcas británicas más reconocidas, el I-Pace no se fabricará en las islas.
Magna, empresa especializa en producción de automóviles, será la encargada de fabricar el último modelo de la marca del felino en su planta de Austria. Aunque no ha sido confirmado oficialmente, es un secreto a voces que esta decisión se debe a que la aparición de aranceles haría poco rentable a un coche que por su condición de único eléctrico de la gama ya es de por sí bastante poco rentable.
Algo similar ocurre con el Nissan LEAF. Fabricado en Sunderland, al ser un modelo económico se verá afectado de forma muy negativa por el Brexit. BMW confirmó por su parte que el Mini eléctrico se fabricará en su planta de Oxford; sin embargo, hace poco se ha confirmado que también lo hará en China. La sombra de que ambas marcas decidan trasladar la producción de sendos modelos es algo que preocupa a los políticos británicos, que se enfrentan a una situación a priori con mal arreglo.
Fuente | The Drive