Las consecuencias del Dieselgate provocan una crisis en la industria automovilística de Reino Unido
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Publicado: 23/04/2018 14:07
El Dieselgate, el escándalo de emisiones contaminantes surgido a raíz de que Volkswagen utilizará un dispositivo para manipular las emisiones de sus vehículos diésel a la hora de homologarlos, ha provocado que el otora combustible preferido por los europeos comience a perder terreno frente a la gasolina, pues sus ventas están cayendo de forma muy considerable en todo el continente al tiempo que los híbridos se sitúan como la nueva alternativa baja en consumo a la gasolina.
Sin embargo, algunos países se están viendo más afectados que otros por esto. Mientras que Alemania ha visto su credibilidad como fabricante de automóviles puesta en entredicho, Reino Unido se enfrenta a una caída en las ventas de coches que junto con la sombra del Brexit amenaza con dañar de forma seria y permanente su hasta hace poco saludable industria automovilística. Así, los concesionarios se tendrán que enfrentar a fuertes reestructuraciones, mientras que las fábricas inglesas están recortando personal ante la caída de ventas de modelos diésel.
Vauxhall (marca bajo la cual se venden los Opel en Reino Unido) verá como se cierran 126 concesionarios de los 326 que tiene en la actualidad como parte del plan de PSA para devolver a Opel/Vauxhall a la senda de los beneficios. Además, en la fábrica de Ellesmere Port se han recortado ya 650 puestos, lo que supone un tercio de la fuerza productiva.
El resto de fabricantes se encuentran en situaciones similares: Jaguar Land Rover recortará hasta 1.000 puestos de trabajo en su fábrica de Midlands, donde se fabrican los Range Rover y Discovery, mientras que Nissan se prepara para prescindir de cientos de trabajadores en su fábrica de Sunderland, donde además del LEAF eléctrico fabrican el Qashqai y el Juke, otros modelos que se están viendo afectados por la caída en ventas de los diésel.
Fuente | The Guardian