Top Gear prueba el Tesla Model 3

Top Gear y Tesla comparten un pasado complicado, pues la marca demandó al programa de televisión (Top Gear también tiene una revista) por simular que el Roadster se quedó sin batería durante un test. Sin embargo, parece que finalmente la relación ha mejorado, como puede verse en su prueba del Model 3: «Todo lo que Tesla ha hecho hasta este momento ha ido avanzando hacia el Model 3… y ha valido la pena. Hay una refrescante simplicidad en la propuesta y un escalofrío de emoción dentro y fuera del automóvil, donde sea que vaya«.

De acuerdo con la revista «todo el automóvil se siente apretado, alerta y se mueve como una unidad sólida. Agregue a esto el hecho de que el paquete de baterías está bajo el piso, lo que le da al Model 3 un centro de gravedad inusualmente bajo, y se obtiene con ello un chasis divertido«.

«En curvas rápidas y amplias se mantiene suave, y puede ser empujado a velocidades bastante hilarantes… La sensación es de firmeza, pero firmeza amortiguada, esa que las berlinas alemanas deportivas buscan erradicar. Pero hay un propósito para su firmeza: el chasis se siente correctamente desarrollado».

Sin embargo, no todo gusta a Top Gear: «No es perfecto… el Autopilot tiene mucho que mejorar, y aunque elegante, la decisión de poner todo en una sola pantalla puede distraer cuando estás en movimiento«.

¿El veredicto? Ante todo, la revista quiere remarcar que es un modelo pensado no sólo para pioneros, sino que es un producto convincente y bien diseñado que cumple en aspectos como practicidad, diseño, chasis… Sin embargo, la gran duda que lanzan respecto a su éxito no es por los problemas del coche en sí, sino al casi medio millón de reservas que tiene y a los problemas de Tesla para satisfacerlas por los cuellos de botella en la Gigafábrica 1.

Fuente | Top Gear