Una nueva prueba del Tesla Model 3 revela numerosos puntos débiles en el modelo

Car and Driver acaba de publicar los resultados de su prueba con el Tesla Model 3. Una prueba muy esperada, pues se trata de una revista muy prestigiosa que probablemente haya sometido al coche al test más exigente y realista de todos aquellos a los que se ha enfrentado hasta ahora el modelo económico de Tesla. Sin embargo, la review no ha sido tan positiva como otras pruebas más convencionales.

Entre los puntos más destacados del coche podemos encontrar la dinámica (los probadores encuentran la conducción del coche a gran nivel), así como la integración tecnológica. Sin embargo, hay varios puntos realmente negativos que ensombrecen el conjunto: una calidad de acabados decepcionante, una autonomía inferior a la esperada, y un precio de partida que se aleja mucho de la filosofía económica prometida.

Respecto a este último punto, Car and Driver concreta: Elon Musk prometió un coche eléctrico de 35.000 dólares, que tras las ayudas estatales de 7.500 dólares, quedaría por debajo de los 30.000 dólares, convirtiéndose en un modelo muy asequible. Sin embargo, a día de hoy todavía faltan muchos meses para que llegue la versión Standard de 35.000 dólares, y para cuando lo haga, probablemente Tesla ya no se pueda beneficiar de las ayudas estatales.

A pesar de que la conducción del coche les gustó, también le sacan pegas: el Model 3 no consigue registros especialmente buenos en las pruebas dinámicas (ni siquiera en frenado), incluso comparándolo con otros sedán familiares. A pesar de su motor eléctrico es tan solo un poco más rápido que rivales como el Audi A4 o el BMW 330i, de planteamiento similar. Respecto a su comportamiento, si no se superan sus límites es seguro y sólido, pero a partir de cierto punto tiende a subvirar demasiado.

Respecto a la calidad de acabados, es de las peores que han visto en los últimos tiempos: el ruido de rodadura es alto, la cabina cruje y tiende a emitir grillos… Además, el coche les daba una autonomía media por carga de 320 km, muy lejos de los 499 km anunciados por el ciclo EPA (lo que se explica en que la prueba tuvo lugar en condiciones climáticas muy frías, y en que el coche fue sometido a una conducción exigente).

Fuente | Car and Driver