El Tesla Roadster de producción podría cambiar su carrocería respecto al prototipo, convirtiéndose en un descapotable completo

El Tesla Roadster es probablemente uno de los coches de los que más se ha hablado a nivel global en los últimos meses. El deportivo de Tesla, llamado a convertirse en el buque insignia de la marca californiana, sorprendió a propios y extraños a finales del año pasado, pues vio la luz por sorpresa durante la presentación del camión eléctrico Tesla Semi.

El Roadster ha captado el interés de toda la industria desde entonces, gracias principalmente a las increíbles prestaciones que promete. El deportivo americano debería tener una aceleración de 0 a 60 millas por hora (0 a 96,5 km/h) en menos de 1,9 segundos, mientras que su velocidad máxima debería rebasar los 400 km/h. Su autonomía no se quedaría atrás, con unos 1.000 km por carga estimados bajo el realista ciclo de homologación EPA.

Todo esto se conseguiría gracias a un pack de baterías de 200 kWh, una capacidad masiva que dobla la de los actuales Model S y Model X en sus versiones 100D y P100D. Todavía no se sabe demasiado de estas nuevas baterías, que prometen revolucionar por completo el mercado, permitiendo a Tesla el lanzamiento de coches eléctricos con autonomías superiores incluso a las de los coches de combustión. El precio del modelo también es un punto interesante, pues partiendo de los 200.000 dólares, se sitúa como una alternativa más económica que cualquier superdeportivo de capacidades similares.

Durante su presentación, el Roadster lució una llamativa carrocería targa (sólo se puede descapotar la sección del techo sobre los asientos delanteros) con capacidad para cuatro pasajeros en formato 2+2. Así, esto supuso un cambio de planteamiento radical respecto al Roadster original, que era un estricto biplaza descapotable.

Sin embargo, ahora Elon Musk ha sembrado las dudas respecto a la continuidad de este formato en el modelo de serie. A la pregunta de un aficionado sobre si el Roadster podría ser un «convertible hard-top«, Elon Musk respondió que sí. Recordemos que un convertible no es lo mismo que un targa, pues es un tipo de carrocería completamente descapotada. Todo podría deberse sin embargo a una confusión de términos por parte de Musk, si bien no podremos asegurarlo hasta que no veamos el Roadster definitivo en 2020.

Sin lugar a dudas, el concepto de descapotable completo con un hard-top mecanizado pega más a una empresa tan tecnológica como Tesla que un sistema targa manual como el que vimos en el prototipo del Roadster.

Fuente | InsideEVs