Francia destinará 100 millones de euros para apoyar el despliegue del hidrógeno
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Publicado: 04/06/2018 18:00
El ministro de Transición Ecológica y Solidaria de Francia, Nicolas Hulot, ha confirmado este pasado 1 de junio el lanzamiento de un plan para desarrollar el sector de los sistemas de transporte con hidrógeno, que tiene como objetivo convertir al mercado francés en líder mundial en este sector.
Es por eso que desde el ministerio han decido movilizar 100 millones de euros que permitirá poner en marcha 1.000 estaciones de repostaje, así como ayudar a la introducción de hasta 50.000 vehículos en los próximos 10 años.
Conocedor de las polémicas que levanta la tecnología, el gobierno galo quiere afrontar el apoyo al vehículo a hidrógeno con una estrategia amplia. Esta tendrá tres vertientes. La primera incentivar la producción de hidrógeno usando fuentes limpias, la segunda usando el propio elemento como apoyo de respaldo a las energías renovables, y por último una vez logrado superar ese escollo, introducirlo en el transporte.
Se trata de una hoja de ruta clave que evite no sólo introducir el hidrógeno, contando este con una producción contaminante. Como ejemplo cada año se producen en Francia 1 millón de toneladas de este, que producen 11 millones de toneladas de CO2, o el 3% de las emisiones del país. Algo que se debe principalmente al proceso de producción mediante técnicas convencionales y contaminantes, como el reformado con vapor de gas natural, la gasificación de carbón, o la oxidación de hidrocarburos. Apenas el 5.5% procede de técnicas limpias, como la electrólisis del agua.
El objetivo es lograr que para 2023, al menos el 10% de la producción sea limpia. Una cifra que crecerá hasta entre un 20 y un 40% para 2028. Un proceso que además contará con un sistema que seguirá la procedencia de la energía utilizada para la producción del hidrógeno, para asegurarse su procedencia.
Otra de las claves será el mercado objetivo del propio hidrógeno. Aunque en los últimos años hemos visto esfuerzos por parte de algunos fabricantes en situar al mismo como alternativa a los coches eléctricos a batería, desde el gobierno de Francia se pretende usarlo como un sustituto de los combustibles fósiles en el transporte pesado. Desde camiones, trenes y barcos, donde ahora mismo la elevada cantidad de baterías necesarias para alimentarlos los hacen más complicados de poner en marcha.
De esa forma aunque si se contempla el uso en el transporte privado, la idea es que sea el sector industrial el que sustente el crecimiento de la demanda y la rentabilidad de las estaciones de repostaje, pero que estas puedan ser usadas también por pequeños vehículos propulsados por una pila de combustible, y que estarán destinados a aplicaciones donde las baterías puedan encontrar limitaciones.
Vía | Humanite