Volkswagen ID. Lo que sabemos y lo que esperamos del nuevo aspirante a coche eléctrico del pueblo
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Publicado: 29/07/2018 12:00
No hay lugar a dudas que a pesar del largo retraso en llegar de forma completa al mercado del coche eléctrico, y todos los problemas mediático y legales provocados por el inagotable escándalo de emisiones, los planes de Volkswagen son de crucial importancia para todo el sector. Es por eso que cada pequeño detalle que se filtra de su primera propuesta, el ID, sea de gran interés.
Del primer modelo eléctrico de nueva generación del grupo Volkswagen sabemos por ejemplo, que su producción arrancará en noviembre de 2019 en la planta de Zwickau que ya en 2020 contará con una capacidad de producción de 100.000 unidades al año. Una cifra muy a tener en cuenta ya que no olvidemos que el primer ID estará destinado sólo al mercado europeo.
Esperamos que este nivel de producción se cumpla, y VW no sufra la falta de suministros de elementos como las baterías. Algo para lo que han invertido ingentes cantidades de dinero en los últimos años en mega contratos con fabricantes como LG o CATL, que serán los encargados de entregar las baterías para este modelo.
En cuanto al sistema de propulsión sabemos que el ID montará de serie un motor eléctrico de 125 kW (170 CV) que estará instalado en el eje trasero. Este le propulsará hasta los 100 km/h en menos de 8 segundos, y además su posición permitirá al fabricante poder jugar con más flexibilidad con la zona delantera y el habitáculo para gozar de más espacio para pasajeros y carga. Una situación del motor que además permitirá lograr una distribución de pesos casi perfecta.
Esperamos que además de un sistema de propulsión delantero, que será el de serie, Volkswagen también añada una opción de tracción total. Una versión prestacional que ofrecerá mayor aceleración y mejor agarre. Una forma de ampliar la oferta a un abanico más amplio de clientes y que aproveche la experiencia lograda con el trabajo del equipo que ha desarrollado el coche ganador del Pikes Peak.
En cuanto al aspecto de la batería, el ID contará según el fabricante con al menos dos capacidades, que a falta de saber la cifra en kWh nos conformamos con las estimaciones bajo el ciclo NEDC, el único que han ofrecido hasta el momento. De esa forma habrá una versión de acceso con 400 kilómetros, lo que nos indicaría una cifra de unos 290 km bajo el nuevo ciclo WLTP, y la instalación de una batería de no menos de 40 kWh. La segunda alternativa llegará a los 600 kilómetros ciclo NEDC, por lo que hablamos de unos 435 km WLTP. Un pack que posiblemente signifique la instalación de una batería de al menos 60 kWh.
En este aspecto sólo esperamos que se confirme la presencia de los dos packs, que permitirían al ID ofrecer una alternativa más económica de acceso, capaz de cumplir con las necesidades de movilidad de mucha gente, mientras que la segunda abrirá más las posibilidades para los que la prioridad sea contar con la mayor cantidad posible de alcance.
En cuanto a la recarga, sin duda el ID no querrá quedarse atrás antes de empezar, y es por eso que montará un cargador CCS Combo capaz de recuperar el 80% de carga en menos de 30 minutos.
Esperamos que Volkswagen adopte parte de la tecnología de recarga ultrarápida de Porsche, y logre de esa forma instalar un sistema que llegue al menos a los 150 kW de potencia de carga. Una cifra con la que los usuarios podrán recuperar unos 130 kilómetros de autonomía en apenas 10 minutos conectados. De momento con las baterías en estas capacidades parece complicado e incluso arriesgado llevar al ID hasta los 350 kW.
En el aspecto de lo que esperamos, nos gustaría ver como Volkswagen instala un cargador capaz de acceder a recargas trifásicas, como los 11 kW que puede alcanzar el Audi e-tron, que llegan a los 22 kW con un cargador doble.
Gracias a esta configuración Volkswagen ha confirmado que podrá ofrecer lo que ha denominado una versión económica. Una variante con una autonomía real en torno a los 300 kilómetros que tendrá el precio de un Golf diésel equivalente.
En este apartado esperamos que los responsables del fabricante cumplan sus promesas, y el ID más económico no sobrepase los 25.000 euros que cuesta un Golf diésel algo equipado. A partir de ahí, cada cliente podrá escalar prestaciones y precio según sus posibilidades con más potencia, más batería, más equipamiento…etc. También esperamos que a diferencia de otras marcas, la versión básica esté disponible desde el primer momento, y no haya que esperar meses a que arranque su producción.
Desde el fabricante alemán también se han desvelado otros detalles, como por ejemplo que a pesar de ser un modelo pensado para recorridos interurbanos, el ID será un coche extremadamente maniobrable en ciudad gracias en gran parte a un radio de giro de 9.9 metros. Algo que le permitirá moverse y estacionar con gran facilidad.
Además el ID se diferenciará de forma radical del resto de la gama Volkswagen. Y es que a pesar de contar con un cuerpo de 4.10 metros de largo, 15 centímetros más corto que un Golf, el ID contará con un amplio interior que desde la marca se ha comparado con el de una berlina como el Passat. Un espacio donde a diferencia del prototipo, que contaba sólo con cuatro asientos, en el modelo de producción habrá espacio para hasta cinco pasajeros.
En este aspecto nos gustaría ver como VW aprovecha el espacio que le ofrecerá la nueva plataforma MEB. No sólo en cuanto al espacio interior para los pasajeros, sino también sacar el máximo rendimiento para la carga de los mismos. Algo que complementaría a la perfección un maletero frontal como el visto en los Tesla o en el Jaguar i-Pace, aunque sea pequeño y solo sirva para llevar objetos como el cable de carga.
A pesar de su moderno aspecto exterior, para su producción VW usará materiales y conceptos ya en funcionamiento, con componentes como el aluminio, el acero reforzado y el magnesio. Algo que permitirá aprovechar las líneas de producción ya existentes minimizando los cambios necesarios a realizar. Un aspecto clave para contener su precio, y lograr llegar a tiempo con tanto con el inicio de la producción como con su escalada.
Aquí esperamos que el diseño final logre un aspecto moderno similar al del prototipo. Evidentemente para gustos colores, pero estamos acostumbrados a ver como las marcas rebajan de forma sustancial las propuestas desde su fase conceptual a la de calle, perdiendo muchos elementos, como en el caso del ID las cómodas puertas traseras tipo corredera. Un sistema que parece bastante interesante. También esperamos que no haya grandes excentricidades, como hemos visto con modelos como el BMW i3 y su costoso cuerpo de fibra de carbono, y VW opte por una propuesta capaz de lograr reducir su precio de forma importante con el incremento de la producción.
Vídeo donde podemos ver al ID en el Salón de Ginebra
Pero donde parece que no hay tanto optimismo es en la conducción autónoma, o al menos en la autopilotada. Sería extraño que en 2020 durante su lanzamiento el ID no contase al menos con un sistema básico de circulación por autovía. Pero desde el fabricante alemán se han limitado a indicar la fecha de 2025 como la seleccionada para el desembarco de la tecnología de conducción autónoma de nivel 4, sin hacer referencias a los pasos intermedios. Algo que puede ser n simple problema de comunicación ya que como decimos, en 2020 llegar al mercado sin una propuesta en este sector es una temeridad.
Aquí esperamos que al menos VW opte por instalar los sistemas más básicos de seguridad, como la frenada de emergencia, aviso de cambio de carril o aviso de objeto en el ángulo muerto. Sistemas que ayudan a mejorar de forma sustancial la seguridad al volante.
Y vosotros, qué esperáis del nuevo Volkswagen ID?. ¿Qué os gustaría que añadiese o de lo que debería prescindir?.