¿Qué podemos esperar del lavado de cara de los Tesla Model S y Model X que tendrá lugar este año?
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Publicado: 03/01/2019 13:06
El Tesla Model S llegó al mercado en el año 2012, y sufrió un restyling en 2016. El Model X por su parte fue lanzado en 2015, y desde entonces no ha sufrido ningún tipo de lavado de cara estético. Si bien ambos modelos tienen un ritmo de ventas saludable, lo cierto es que hay algunos aspectos, sobretodo interiores, en los que empiezan a acusar el paso del tiempo.
En vista de ello, Tesla parece haber programado el lanzamiento de sendos restyling para sus dos modelos más lujosos de cara al tercer trimestre de 2019. Con este lavado de cara la marca californiana buscará mantenerlos plenamente vigentes y competitivos hasta la llegada de sus sustitutos, la cual está prevista para el año 2021.
Hace unos meses, se filtraron una serie de diseños relativos al nuevo interior que recibirán los dos buques insignia de Tesla. En ellos podíamos ver unas líneas muy similares a la del reciente Model 3; de hecho, podría decirse que a grandes rasgos ambos modelos adoptarán la estética interior del modelo más económico de la marca, el cual ha resultado ser todo un acierto en términos de sencillez constructiva.
Así, podemos observar que el nuevo salpicadero tendrá unas líneas mucho más bajas y horizontales, con una enorme pantalla no integrada que abandonará el actual formato vertical para adoptar uno horizontal. Sin embargo, y al contrario que en el caso del Model 3, los Model S y Model X conservarán la instrumentación tras el volante, la cual sin embargo se volverá mucho más pequeña y minimalista.
Gracias a las pocas piezas de este nuevo salpicadero, es probable que la calidad constructiva mejore de forma notable respecto al actual salpicadero. Deberíamos esperar también la aparición de algunos equipamientos como carga inalámbrica para el móvil, o un rediseño de los paneles de las puertas del Model S, los cuales podrían albergar por fin bolsas portaobjetos.
En el exterior no debería haber demasiados cambios. Es posible que Tesla decida incluir tecnología Matrix LED en los faros de sus vehículos para mejorar su puntuación en las pruebas de seguridad, y que adopten algunos de los rasgos estéticos vistos en el Model 3 (ausencia total de parrilla) y en el Roadster (faros más finos).
En el plano mecánico no se esperan muchas novedades, si bien es posible que la marca decida adaptar las nuevas celdas 2170 del Model 3 para los packs de baterías de los Model S y Model X, así como su avanzado sistema de refrigeración, lo que probablemente llevaría a un incremento de la capacidad de las baterías y por lo tanto a una mayor autonomía. La eficiencia seguramente mejore gracias a algunos ajustes electrónicos, y probablemente sean lanzados desde el principio con el hardware del Autopilot 3.0 y la actualización de software v10.0, lo que virtualmente les permitirá disfrutar de la capacidad de conducción autónoma total.