Según el ex-director ejecutivo de Opel «La industria alemana no afronta la movilidad eléctrica con ambición»
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Publicado: 29/01/2019 12:03
Entre 2013 y 2017 Karl-Thomas Neumann ha sido el director ejecutivo de Opel, hasta que esta pasó a manos del grupo PSA y la nueva dirección decidió prescindir de sus servicios. Un tiempo en el que el directivo alemán luchó con la entonces propietaria de la marca, General Motors, para lograr acelerar la implantación del coche eléctrico. Algo que tampoco ha logrado con sus nuevos dirigentes centrados en enderezar como fuese la economía de Opel.
Ahora el Sr Neumann trabaja en una nueva startup centrada en el desarrollo de soluciones para el sector del coche eléctrico y autónomo. EVelozcity. Una compañía que se ha establecido en Los Angeles, California, desde donde pueden acceder de una forma mucho más ágil a recursos como inversión y contratación de personal cualificado.
En los pocos meses que lleva activa la compañía han conseguido levantar más de 1.000 millones de inversión de fondos de capital de riesgo. Algo que indica sería casi imposible en lugares como Alemania. Comenta que en Estados Unidos hay más tendencia a las aventuras de riesgo, mayor flexibilidad y donde el debate de si hay que apostar por la movilidad eléctrica hace tiempo que se ha superado. Todos coinciden en que será el futuro.
Según el Sr Neumann: «Nadie en Estados Unidos cree seriamente que en unas pocas décadas se seguirán vendiendo vehículos diesel y gasolina. Tampoco en China. Y Estados Unidos y China son los dos mercados que importan. Cualquiera que quiera construir coches eléctricos en Alemania a gran escala se enfrenta a una «guerra múltiple» con inversores, socios comerciales, políticos y representantes de los empleados.»
Según el ex-directivo de Opel, el principal problema en Alemania es la falta de convicción de los grandes fabricantes. La industria automovilística se comporta de forma indecisa, algo que indica supone el riesgo de suicidarse a nivel internacional. Un problema de no de calidad del producto, sino el enfoque poco entusiasta: «Solo construyen tantos coches eléctricos como las autoridades regulatorias les obligan«.
La respuesta a este problema para el Sr Neumann está clara. Han invertido grandes sumas de dinero en el desarrollo de motores diésel y gasolina, que les han proporcionado un prestigio internacional, y del que además esperan lograr el máximo retorno. A esto se suma que los grandes fabricantes no saben todavía si ganarán dinero con los coches eléctricos, lo que frena en gran medida las inversiones.
El resultado es que a día de hoy solo hay un coche eléctrico fabricado en Alemania diseñado desde cero para llevar un sistema eléctrico, el veterano BMW i3. El resto son conversiones, o modelos que comenzarán ente año o el próximo sus ventas. Incluso muchos de ellos, como el Mercedes EQC o el Audi etron, no cuentan con una plataforma propia, usando una compartida con los modelos de combustión.
Una señal de la poca ambición de algunas marcas incluso con los modelos de nueva generación.
Vía | Wiwo