Citroën quiere lanzar un coche eléctrico por menos de 15.000 euros

En las últimas semanas se ha hablado largo y tendido sobre la futura categoría E-Car, una iniciativa a través de la cual la Unión Europea buscará articular una nueva clase de vehículos pequeños y asequibles sujetos a unos requisitos más laxos en aspectos como la seguridad. El objetivo perseguido por Bruselas es lograr que la movilidad eléctrica sea más accesible, ayudando a popularizarla entre los conductores europeos.

Citroën es uno de los actores más interesados en este nuevo segmento, pues como marca de acceso de Stellantis, en los últimos años se ha especializado en el desarrollo de vehículos de bajo coste como el cuadriciclo AMI o el nuevo C3. La categoría E-Car abrirá la puerta a que la firma de los chevrones lance un modelo situado a caballo entre ambos, una suerte de reemplazo del antiguo C1.

De un tiempo a esta parte, la mayoría de fabricantes ha abandonado el segmento A (urbanos) debido a su baja rentabilidad. Si finalmente la Unión Europea aprueba unas regulaciones menos estrictas para los vehículos pequeños, es muy probable que las marcas regresen a este nicho del mercado, que actualmente está dominado por FIAT (también perteneciente a Stellantis) gracias a los Panda y 500.

Xavier Chardon, CEO de Citroën, ha confirmado al medio británico Autocar la posibilidad de que su gama vuelva a contar con un urbano. Eso sí, también ha querido desmentir los rumores que señalan que el nuevo modelo será un remake del legendario 2CV, si bien mantendrá su filosofía desenfadada, centrándose en el confort, la practicidad y la asequibilidad como principales pilares.

Citroën quiere fabricar coches eléctricos más económicos

Durante la presentación del prototipo ELO Concept, un monovolumen de apenas 4.10 metros de largo, Chardon ha dado nuevos detalles sobre la estrategia de la marca de cara al futuro. "Para nosotros, la [categoría] E-car es importante para definir un coche que estaría por debajo del C3 , un coche más accesible, porque este [el ELO Concept] es bastante compacto, pero se puede ver que [...] nunca será una versión de entrada de la futura gama".

Como ya ha hecho otras veces en los últimos meses, el directivo ha querido reivindicar el legado de Citroën como fabricante de automóviles pequeños y al alcance de todos. "Como marca, en Citroën tenemos derecho a entrar en este segmento, siempre que la Unión Europea nos dé margen en cuanto a futuras regulaciones; aún no lo sabemos. ¿Por qué tenemos derecho? Porque forma parte de nuestro ADN, y no hace falta remontarse tanto en la historia".

"El C1 fue un coche bastante exitoso. Medía 3.4 metros, bastante compacto, pero contaba con hasta cinco plazas. Claro que no era el coche ideal para ir de Londres a Niza, pero era un coche que se podía usar fuera de la ciudad. Tenía cinco puertas, tenía un motor que le permitía circular por autopista y creemos que es importante que recuperemos esta lógica a un precio que, al menos en Europa, esté por debajo de los 15.000 euros".