Justo después de presentar su segundo trimestre consecutivo de beneficios, Tesla se movía para adquirir la compañía Maxwell Technologies. Una empresa radicada en San Diego, California, centrada en el desarrollo de baterías. Una operación valorada en 218 millones de dólares y destinada a mejorar la competitividad económica de las baterías del fabricante norteamericano.
Maxwell Technologies ya ha confirmado un acuerdo que todavía no ha hecho público Tesla, que se espera lo haga en las próximas horas. Una compra que los expertos indican es de una importancia más elevada de la que muestran las cifras de la compra y que permitirá a los norteamericanos lograr desarrollar baterías más baratas. Un aspecto clave a la hora de poner en el mercado propuestas como la versión más accesible del Tesla Model 3 que contará con un precio similar a otras propuestas más económicas como el Chevrolet Bolt o el Hyundai Kona.
Y es que el propio Musk ha dicho en su momento que los productos de su compañía siguen siendo caros para la mayoría de los clientes. Algo que les ha llevado a realizar este poco habitual movimiento por parte de Tesla.
La operación contempla la compra de todas las acciones de Maxwell Technologies. Una vez completado el acuerdo, probablemente en el segundo trimestre de este año, Maxwell se convertirá en una subsidiaria de Tesla.
Maxwell, con sede en San Diego, produce elementos como los supercondensadores, un componente que ayuda a que las baterías duren más, y que ya son usadas por fabricantes como la china Geely, empresa propietaria de Volvo, además de General Motors. Además en los últimos años ha estado desarrollando tecnologías de electrodo seco, que sobre el papel permitirá almacenar grandes cantidades de energía sin pérdidas, y hacerlo además con un sistema más seguro que las de iones de litio actuales.
La principal diferencia entre baterías y supercondensadores es que los supercondesadores son acumuladores físicos, no químicos como las baterías, y su sistema de almacenaje se basa en la separación de cargas. Las cargas se desplazan mucho más rápido que los iones (de litio, por ejemplo) y pueden por ello ofrecer mucha más potencia y cargarse tan solo en segundos. Por su fiabilidad, duración y potencia los supercondesadores son preferidos a las baterías de ion litio, pero aunque estas últimas tengan algunos puntos débiles.
El principal problema hasta ahora era la baja densidad energética de los mismos. Un sistema de hace dos o tres años contaba con apenas 7 Wh/kg, mientras que las investigaciones en laboratorio ya trabajaban en lograr 40 Wh/kg. Incluso se comentaba la posibilidad de mezclar el producto con elementos como el grafeno, lo que permitiría llegar a los 200 Wh/kg. Una cifra que ya les permitiría ser más competitivos que las baterías de litio.
Una de las preguntas que muchos se hacen es qué pasará con la relación con Panasonic, socios de Tesla. Pero parece que esto n será un problema ya que según Hideki Yasuda, analista del Instituto de Investigación Ace. «La tecnología de Maxwell no competirá con las baterías de Panasonic, y ayudará a realizar mejoras a los nuevos diseños conjuntos de Tesla y Panasonic«.
Fuente | TS