Hace unos días Tesla presentó sus nuevos Supercargadores V3, gracias a los cuales sus coches eléctricos podrán cargar más rápido. Esta nueva generación de puntos de carga ultra-rápida se caracterizará por una potencia pico ligeramente superior a los 250 kW, así como porque dicha potencia ya no tendrá que compartirse entre dos puntos de carga.
A esto debemos sumar una nueva función denominada On-Route Battery Warmup, la cual climatizará la batería hasta una temperatura óptima antes de llegar a un Supercargador, siempre y cuando antes hayamos introducido una ruta a dicha estación en el navegador. Esta función supone una reducción del tiempo de carga de un 25% en un Supercargador V2. Un Supercargador V3 con la función On-Route Battery Warmup activada permite una reducción del 50% respecto a un Supercargador V2 sin ella.
Por el momento, la actualización que permitirá desbloquear el acceso a potencias de 250 kW sólo llegará a los Tesla Model 3, que también recibirán con dicha actualización la función On-Route Battery Warmup. Se espera que los Supercargadores V3 comiencen a extenderse en Norteamérica a lo largo del segundo y del tercer trimestre, mientras que en el cuatro trimestre llegarán a Asia y Europa.
Además, Tesla ha confirmado que los Model S y Model X, incluyendo las primeras unidades del Model S vendidas en 2012, recibirán más adelante una actualización que les permitirá cargar más rápidamente. Sin embargo, todo parece indicar que esta actualización será simplemente la inclusión de la función On-Route Battery Warmup, que permitirá rebajar los tiempos de carga en un 25%.
¿Podrán acceder los Model S y Model X alcanzar los 250 kW de potencia de carga de los que hacen gala los Model 3? Por el momento no hay nada confirmado al respecto, pero todo parece indicar que no será así. Esto puede responder a varias razonas, una comercial y otra técnica. Respecto a la primera, es muy posible que Tesla quiera beneficiar al Model 3 frente a sus hermanos de gama para mejorar sus ventas, pues necesitan mantener un ritmo de producción elevado.
Sin embargo, el impedimento principal será que los actuales Model S y Model X no tienen el hardware necesario para soportar tasas de carga tan elevadas. El Model 3 tiene unas conexiones preparadas para mayores potencias, mientras que sus baterías tienen una mejor refrigeración (siete tubos de refrigeración por módulo de batería, frente al tubo único de la mayoría de los Model S y Model X, y los dos tubos de los Model S y Model X con batería de 100 kWh).
Si bien es probable que con el próximo restyling de los Model S y Model X, previsto para otoño de este año, ambos reciban unos packs de baterías similares a los del Model 3 que les permitirán acceder a las recargas de 250 kW de los Supercargadores V3, lo más seguro es que los modelos anteriores mantengan sus actuales limitaciones.
