Volkswagen amenaza con abandonar el mayor lobby automovilístico alemán si la industria no se centra en el coche eléctrico

Hace años, cuando la Alianza Renault-Nissan o Tesla comenzaban a apostar por el coche eléctrico, el gigante alemán Volkswagen se mostraba reacio a implantar esta tecnología en el mercado de masas. Sin embargo, todo cambió tras el escándalo Dieselgate, en el que se descubrió que la empresa germana había manipulado las emisiones de sus motores diésel en las pruebas de homologación. A raíz de este incidente, Volkswagen decidió apostar con decisión por el coche eléctrico, realizando una inversión masiva en esta tecnología. Los primeros frutos de este plan de electrificación deberían comenzar a verse este año con los Volkswagen ID.3 y Porsche Taycan.

Esta situación está afectando a la relación de Volkswagen con el resto de la industria alemana, pues aparentemente, la compañía amenaza con salir de la Asociación de la Industria Automovilística Alemana (VDA), un poderoso lobby automovilístico que según Volkswagen ya no representa los intereses de la empresa entre otras cosas por su postura hacia el coche eléctrico.

Según Volkswagen, la Asociación debe alejarse de la estrategia de neutralidad tecnológica actual, centrándose en la defensa y el desarrollo del coche eléctrico a baterías. Dicho de otra forma, Volkswagen exige que dejen de promocionarse alternativas como la pila de combustible de hidrógeno o los vehículos a gas, pues de acuerdo con el máximo responsable de la compañía, Herbert Diess, esto sobrecarga a la industria.

Además, según Volkswagen la Asociación también debe garantizar que la industria y la política alemanas diseñen un auténtico plan maestro de transición a la movilidad eléctrica, estableciendo un fondo estructural que sirva para amortiguar el cambio tecnológico en la industria. Por ejemplo, se propone que los coches eléctricos a baterías paguen menos impuestos para conseguir aumentar sus ventas.

Sin embargo, la Asociación rechaza todas las críticas realizadas por Volkswagen: «Una asociación tan grande nunca ha estado libre de fricciones, ha sido así en el pasado y lo seguirá siendo en el futuro. Pero otras alternativas de propulsión y combustible deben permanecen en el campo de la visión«. En los próximos días, los representantes de Volkswagen y la Asociación quieren reunirse para discutir estas diferencias.

Lo cierto es que con este movimiento Volkswagen está defendiendo sus intereses: tras su apuesta total por el coche eléctrico, con la consecuente inversión en su programa de electrificación, les interesa que el resto de la industria siga sus pasos. Con todo, parece claro que gran parte de la industria global ve el futuro del automóvil con los mismos ojos de Volkswagen, pues son pocos los fabricantes que aún no apuestan por el coche eléctrico.

Fuente | WELT