Como algunos recordaréis, hace ya algo más de tres años que hemos comenzado a hablar de una de las tecnologías que quieren revolucionar el mundo del coche eléctrico. Se trata de las baterías de flujo de NanoFlowcell que prometen autonomías de hasta 1.000 kilómetros con cada carga.
La clave de todo está en la sustitución de la habitual gran batería de litio por un par de tanques de 350 litros que almacenan un líquido capaz de acumular electricidad, y que tiene su principal argumento además de su gran autonomía, también el poder recuperar la capacidad en pocos minutos simplemente rellenando los depósitos.
Como recordamos el Quantino cuenta con espacio para cuatro pasajeros. Está dotado de cuatro motores de 25 kW cada uno conectado a unas ruedas de 22 pulgadas. Pero en lugar de 100 kW (136 CV) del prototipo, el modelo comercial se quedará en 80 kW.
Pero una cosa son las cifras técnicas, y otra demostrar sobre el terreno su viabilidad. Para ello desde su homologación en 2016, NanoFlowcell ha estado realizando una serie de extensas pruebas para completar la mayor cantidad posible de kilómetros con el prototipo. Un modelo que esta semana ha logrado alcanzar nada menos que 350.000 kilómetros.
Durante este tiempo, y a pesar de ser un prototipo sin rematar que ha sido conducido una buena parte del tiempo por carreteras abiertas, el sistema de propulsión y el sistema de almacenamiento del líquido de flujo no han dado ningún problema. Algo que sin duda arroja una buena cantidad de optimismo para esta tecnología.
Según la nota de prensa: «La celda de flujo instalada en el vehículo no causó una sola alerta de error en este tiempo. A pesar de las 10.000 horas de funcionamiento, ni la membrana ni las dos bombas eléctricas muestran signos de desgaste. El sistema nanoFlowcell funcionó virtualmente sin mantenimiento. Se enviaron actualizaciones ocasionales del software de control del sistema de gestión energética, pero solo para mejorar la eficiencia del sistema.»
El nivel de confianza de los desarrolladores del sistema es tan elevada, que incluso indican que la garantía puede cubrir hasta las 50.000 horas de uso. Mucho más de la vida útil del propio coche, y que supondría llegar a los 1.7 millones de kilómetros.
Además de resistente, el sistema ha logrado funcionar con un nivel extremadamente eficiente. Por supuesto no sabemos bajo que condiciones se han tomado esta cifras, por lo que habrá que cogerlas con cuidado, pero según el fabricante, el QUANTINO ha logrado moverse con un consumo medio de entre 8 y 10 kWh a los 100 kilómetros.
Desde la marca añaden otro elemento clave de la propuesta, y es que gracias al uso de un sistema de bajo voltaje, 48V, pueden fabricar un vehículo económico, estando su sistema de flujo en el orden de los 600 euros por unidad con una producción en masa.
Ahora NanoFlowcell está trabajando en el proceso para llevar a una producción en cadena su membrana patentada. Una fecha y unos precios que de momento no se han confirmado.
Fuente | NanoFlowcell