El gobierno chino quiere impulsar los coches de hidrógeno

China ha dado una vuelta de tuerca más a su plan para mejorar la calidad del aire en las ciudades de su país. Si los chinos estaban siendo un gran ejemplo en cuanto a coches eléctricos, tal vez en breve también lo sean en cuanto a movilidad con coches de pila de combustible de hidrógeno.

La industria de pila de combustible de hidrógeno china va a ser impulsada en su industria de la automoción. El futuro de la energía en China es uno en el que coexisten coches eléctricos con baterías de litio y coches de pila de combustible, según Huang Libin, portavoz del Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información (MIIT); «Los coches de pila de combustible de hidrógeno coexistirán y complementarán a los coches eléctricos, adaptándose a las necesidades de transporte de los ciudadanos.» Huang reconoce que, aunque los coches eléctricos son mejor opción para trayectos cortos y urbanos, los vehículos de pila de combustible son mejores para viajes largos y transporte de mercancías, como los que se realizan con camiones diésel en la actualidad. No obstante, la industria del hidrógeno china necesita mejorar y crear nuevas instalaciones para poder repostar hidrógeno para facilitar la expansión de estos coches.

China ve en el hidrógeno un gran filón debido a las grandes diferencias en costes al aplicar distintas tecnologías como coches totalmente eléctricos y de pila de combustible en diferentes usos, complementando unos a otros en vez de compitiendo entre ellos, como se ha pensado en otras ocasiones. La creencia de que ambas tecnologías no son complementarias es, seguramente, la razón por la que muchos otros gobiernos no han elegido al hidrógeno como futuro reemplazo de los coches de combustión interna.

Ambas tecnologías alternativas tienen sus ventajas. El coche eléctrico cuenta con una enorme, y es que en China ya hay una muy buena infraestructura de carga y comercialización de coches eléctricos, mientras que en el caso de los coches de pila de combustible, ninguna de las dos cosas existen aún. Es importante mencionar también la dificultad del almacenaje de hidrógeno, así como su transporte. Sin embargo, la gran ventaja del hidrógeno sigue siendo su carencia de emisiones y la gran autonomía que pueden alcanzar en un solo repostaje, frente a las autonomías más reducidas y cargas más lentas de los coches eléctricos.

De momento este es el plan que ha trazado China, falta construir una infraestructura que pueda repostar hidrógeno a los coches de pila de combustible.

Fuente: Ecns