El Tesla Model 3 se convierte en el coche más rápido en superar la maniobra de esquiva de Km77

Km77 es un medio español especializado en realizar reviews de automóviles. De vez en cuando, la página adquiere por su cuenta un vehículo y lo somete a una prueba de larga duración, test al que ya se han enfrentado modelos como el Volkswagen Golf o el Renault Clio. El último modelo en ser probado en estas condiciones por la web es el Tesla Model 3.

Hace unas semanas esta prueba se vio envuelta en polémica debido a que Km77 grabó las malas condiciones en las que les fue entregado su Model 3: en un polígono industrial en mitad de la nada, con el coche sucio y algunos defectos de fábrica. Una realidad de la que ya se han quejado otros usuarios, pues debido al elevado ritmo de entregas Tesla está descuidando estos aspectos.

Km77 siempre realiza la maniobra de esquiva (test del alce) a todos los vehículos que prueba, incluyendo a aquellos que se enfrentan a pruebas de larga duración. Este ha sido el caso del Model 3, que ha sido sometido a este test originario de los países nórdicos, donde la efectividad de un vehículo a la hora de esquivar un obstáculo de grandes dimensiones en la carretera (como un alce) es de gran importancia.

Estos test se realizan a velocidades de entre 60 km/h y 90 km/h, y consisten en tres carriles de conos con los cuales se pretende emular una maniobra en la cual el conductor debe esquivar a un animal de grandes dimensiones y rápidamente volver a su carril para no chocar contra los coches que vienen de frente. Así, la puesta a punto del chasis y del ESP de los vehículos es crucial para lograr un buen resultado.

El Tesla Model 3, en su versión Long Range Dual Motor con las Aero Wheels de 18 pulgadas (neumáticos Michelin), ha conseguido pasar la prueba a 83 km/h, lo que lo convierte junto con el Ford Focus en el coche que más rápido ha sido capaz de superar la prueba sin derribar ningún cono, quedando por delante de rivales como el BMW Serie 3 o incluso de deportivos como el Porsche 911.

Los periodistas destacan no sólo la elevada velocidad, sino también la sensación de seguridad que aporta el coche, que tiene unas reacciones nobles y predecibles. A esto ayuda no sólo su gran puesta a punto, sino también el bajo centro de gravedad que le proporcionan las baterías y la actuación de la frenada regenerativa.

Fuente | Km77