Durante el mes de mayo, las ventas de Tesla en Estados Unidos han sido notablemente mejores de lo esperado, pues normalmente la firma californiana consigue sus mejores registros al final de trimestre. Así, hay que destacar tanto los buenos resultados logrados por el Model 3, como la remontada de los Model S y Model X, que en los últimos tiempos habían visto reducida su demanda en su mercado natal.
Como hemos visto esta mañana, Tesla ha entregado unas 13.950 unidades del Model 3 en Estados Unidos durante mayo de 2019, un incremento llamativo respecto a las 10.050 unidades de abril y las 10.175 unidades de marzo. La ganancia respecto a febrero (5.750 unidades) y enero (6.500 unidades) es realmente destacada (los bajos números de principios de año se debían en parte al comienzo de las entregas en Europa y China).
Los Model S y Model X por su parte han conseguido entregar 1.025 unidades y 1.375 unidades respectivamente, unas cifras que si bien no son igual de buenas que en mayo de 2018 (donde se consiguieron vender 1.520 Model S y 1.450 Model X), no son malas teniendo en cuenta que ambos veteranos vehículos están a punto de recibir un restyling en septiembre y que sus ventas están viéndose afectadas por el éxito del Model 3. Sin embargo, el aumento respecto a abril de este año (825 Model S y 1.050 Model X) es notorio.
El incremento en las ventas del Model X podría deberse a la reciente expansión de la gama del SUV de lujo, que ahora dispone de una variante de acceso Standard Range para complementar a las superiores Long Range y Long Range Performance. Además, tanto el Model S como el Model X acaban de recibir algunas mejoras (una nueva suspensión neumática adaptativa, capacidad de cargar a 200 kW y un motor delantero más eficiente que permite que aumente la autonomía, llegando a los 595 km EPA en el Model S Long Range y a los 523 km EPA para el Model X Long Range).
Lo más posible es que de cara al segundo semestre de este año las ventas de los Model S y Model X vuelvan a crecer, pues se espera que su restyling previsto para septiembre incluya un nuevo diseño exterior modernizado, un interior de nueva factura inspirado en el del Model 3, y unas baterías con celdas 2170 capaces de permitirles alcanzar una autonomía superior (probablemente el Model S Long Range supere con creces los 600 km de autonomía real). A esto habría que sumar la llegada de la Capacidad de Conducción Autónoma Total (Autopilot 3.0).
Fuente | InsideEVs