Renault acaba de presentar el nuevo ZOE 2020, un restyling profundo de su superventas eléctrico que mejora en todos los aspectos posibles para mantenerse competitivo frente al envite de nuevos rivales del segmento B como el Opel Corsa-e, el Peugeot e-208 o el Volkswagen ID.3. ¿Qué podemos esperar de este nuevo modelo que se pondrá a la venta en España el próximo mes de septiembre?
Por fuera, Renault ha optado por evolucionar el modelo precedente, manteniendo invariables sus medidas (4,08 metros de largo). Sin embargo, nos encontramos con unos nuevos faros full LED (de serie) con la luz diurna en forma de C que caracteriza a los nuevos modelos de la marca. La parrilla también cambia, con el logo de la firma en posición más vertical, mientras que la toma de aire (con inserciones metálicas según el acabado) y los antinieblas son nuevos.
Los diferentes cambios introducidos en el frontal están orientados a mejorar la aerodinámica del coche. En el lateral la mayor evolución la encontramos en las llantas de nuevo diseño, de 15 a 17 pulgadas, mientras que en la trasera los protagonistas son los nuevos pilotos LED. Además, hay nuevos colores disponibles para la carrocería como el Azul Celadon.
En el interior, los cambios son más profundos. Así, se nos presenta un habitáculo de mayor calidad, con plásticos mullidos en la plancha superior, inserciones textiles que aportan más vistosidad al conjunto, y mejores ajustes. El volante, la instrumentación digital de 10 pulgadas (de serie en todas las versiones) y la pantalla táctil (de 7 o 9,3 pulgadas según el acabado) proceden del nuevo Clio y le dan un aspecto más moderno al salpicadero.
La instrumentación será completamente configurable y permitirá ver la navegación, las ayudas a la conducción, los datos de eficiencia, etc. En cuanto al sistema multimedia, nos encontraremos con la interfaz Easy Connect, que se sincronizará con la app MY Renault para que podamos controlar por ejemplo el sistema de climatización de forma remota. Además, el sistema multimedia será compatible con CarPlay y Android Auto.
En lugar de concentrar todos los controles en la pantalla táctil, Renault ha decidido mantener separados los mandos del sistema de climatización, formados por tres ruedas cromadas con pequeñas pantallas incorporadas. En la consola central nos encontramos con el doble de espacio de almacenamiento, dos posavasos, carga por inducción para smartphones (opcional), freno de mano eléctrico y la nueva palanca de cambio «e-shifter», que ahora permite activar un modo B que hace más potente la frenada regenerativa y habilita la llamada «conducción de un pedal».
Los asientos delanteros son más mullidos y su respaldo es más fino para mejorar la habitabilidad trasera. En la segunda fila hay dos puertos USB (junto a otros dos en la primera), y los respaldos son abatibles asimétricamente. El maletero sigue siendo de 338 litros, pero ahora cuenta con un práctico doble fondo que permite guardar por ejemplo los cables de carga. El 45% de los materiales del habitáculo son reciclados (lo que ha permitido reducir en un 60% las emisiones de CO2 a la hora de fabricar el coche), y la iluminación interior también es LED.
La mayor novedad la encontramos sin embargo en las nuevas baterías Z.E.50 de 52 kWh de capacidad, que permiten al nuevo ZOE llegar a los 390 km WLTP de autonomía. Aparentemente, las nuevas celdas de la batería son más altas, por lo que Renault ha tenido que optimizar el espacio interior del pack, que pesa 25 kg más que el anterior. Si a esto le sumamos otros 25 kg procedentes de otros componentes nos encontramos con un peso 50 kg superior al del ZOE actual, por lo que supera por poco los 1.600 kg.
Además de seguirse ofreciendo con el actual motor R110 de 108 cv y 225 Nm, también estará disponible el nuevo motor R135 de 135 cv (100 kW) y 245 Nm de par. Aparentemente, este propulsor permitirá mejorar la aceleración (0 a 100 km/h en menos de 10 segundos; 80 km/h a 120 km/h en 7,1 segundos; velocidad máxima de 140 km/h en lugar de 135 km/h). El motor R110 se podrá asociar a las actuales baterías Z.E.40 de 41 kWh y a las nuevas Z.E.50 de 52 kWh; mientras que el R135 sólo podrá unirse al nuevo pack. Las capacidades ruteras deberían mejorar gracias a la adición de frenos de disco traseros y a las llantas de cinco tornillos de serie.
El nuevo ZOE podrá cargar a 22 kW de potencia máxima en trifásica, y ahora además también contará con carga rápida en corriente continua (50 kW de potencia, formato CCS Combo 2). En un enchufe doméstico de 7 kW, el ZOE se cargará al 100% en 9,25 horas; en un punto público de 11 kW, recuperará 120 km en 2 horas; en un punto semi-rápido de 22 kW, esos mismos 120 km se recuperarán en 1 hora; y en una estación rápida de 50 kW, llegará a los 150 km en unos 30 minutos.
Finalmente, el ZOE no tendrá el sistema de conducción autónoma EASY DRIVE visto en el nuevo Clio, pues no contará con control de crucero adaptativo. Sin embargo, sí que dispondrá de un amplio equipamiento de seguridad: reconocimiento de señales de tráfico, cambio automático de luces de cruce, detección de ángulo muerto, asistente de aparcamiento, radar de 360 grados, frenada de emergencia, aviso de cambio involuntario de carril, y asistente de mantenimiento de carril.
Aunque todavía no se han revelado sus precios, se sabe que el ZOE podrá adquirirse con la batería en alquiler o en propiedad, y se espera que siga partiendo de una tarifa inferior a los 30.000 euros (si bien no está claro si dicho precio se corresponderá a las versiones de 41 kWh o también a las de 52 kWh). Renault afirma que será «asequible».
Fuente | Renault
