Poco a poco se acerca la esperada renovación del Model S y Model X. Dos propuestas que llevan sin grandes cambios desde 2016, cuando el Model S recibió un nuevo frontal. Pero a partir de ahí los cambios han sido constantes, pero no demasiado importantes. Algo que está a punto de cambiar con la llegada de la nueva generación.
A finales de año veremos como llega una renovación que se espera sea bastante más profunda de la anterior. Entre las novedades que ya conocíamos está la instalación de un interior más minimalista que seguirá el ejemplo del Model 3. También recibirán su correspondiente cargador CCS Combo, que les permitirá acceder a potencias de hasta 250 kW.
Ahora hemos conocido nuevos e interesantes detalles de las nuevas versiones del Model S y X. Unos datos desvelados por el canal norteamericano CNBC, que citando fuentes internas de Tesla indica que las nuevas versiones de la berlina y el todocamino recibirán un sistema formado por hasta tres motores.
El formato sería similar al actual Dual Motor, con un motor más pequeño en la parte frontal, y dos de mayor potencia situados en el eje trasero. De esa forma se logrará incrementar todavía más la aceleración, al mismo tiempo que se aumenta la capacidad de recuperar energía mediante la frenada regenerativa.
Estos motores además es de esperar se basen en el diseño montado en el Model 3, que ha sorprendido a todos con su extremada eficiencia y un diseño realmente innovador que se extenderá por toda la familia de vehículos Tesla, incluyendo el Semi. Algo que se traducirá en menos peso y mayor eficiencia.
A esto añadir que Tesla dejará atrás la era de las celdas 18650, y comenzará a montar las nuevas 21700. Un aspecto que supondrá mayor densidad energética, menos peso, y por lo tanto mayor autonomía. Según los rumores, el Model S pasará de los 590 kilómetros bajo el ciclo EPA actuales, a los 644 kilómetros. Una ganancia de casi el 10% que seguramente se logre sin incrementar la capacidad del propio pack.
Añadir en este aspecto un detalle importante, y es que al cambiar de celdas Tesla dejará de depender de los envíos que llegan desde Japón, y podrá alimentar al S y X con la producción de la Gigafábrica de Nevada. Un extremo que debería permitir unos precios más competitivos.
No nos olvidamos que con una mayor densidad energética, Tesla tendrá capacidad para desarrollar baterías de incluso más capacidad de los 100 kWh actuales. Una posibilidad que no está descartada y que permitirá acercar la autonomía EPA a los 700 kilómetros. Algo que sumado a la tasa de carga de 250 kW permitirá al Model S acercarse peligrosamente a las cifras de autonomía y tiempos de repostaje de un coche con motor de combustión.
Sin duda cambios que darán nuevas energías a dos propuestas muy rentables para la marca, que se han visto algo ensombrecidas por la llegada del Model 3, y el anuncio del desembarco en 2020 del Model Y. Una gama que el próximo año contará con un nivel de competitividad y variedad más que interesante para una nueva era en la que la competencia comenzará a desplegar sus primeras propuestas.